Cómo ahorrar agua en medio de la crisis
Según la CAR Cundinamarca, en menos de cuatro meses los embalses de Chuza y Chingaza han disminuido un 18,02%.
En un esfuerzo conjunto entre entidades del Distrito, Gestión de Riesgo, Sistema Nacional Ambiental y el Gobierno Nacional, se estableció una mesa de trabajo permanente para abordar el abastecimiento de agua y el futuro del recurso hídrico en la región, especialmente en Bogotá y la Sabana.
Esta mesa de trabajo surge como respuesta a la emergencia actual y tiene como objetivo no solo clarificar la situación actual de abastecimiento a través del sistema Chingaza y del acueducto de Bogotá, sino también establecer un seguimiento permanente de la crisis y proponer soluciones técnicas y ecosistémicas.
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Entre las acciones planificadas se destaca el trabajo en el corredor de páramos, que incluye áreas como Chingaza, Sumapaz y Guerrero. Se enfocarán en el seguimiento del sistema de abastecimiento de acueducto, las infraestructuras existentes, la demanda de agua y la nueva realidad climática que enfrenta la región.
Una de las conclusiones importantes de esta reunión es que la situación actual refleja la instalación de nuevas condiciones, debido al cambio climático, al cual la ciudad y la región deben adaptarse.
Por lo tanto, indicaron las autoridades, se hace necesario un trabajo sobre el ordenamiento territorial de la Sabana de Bogotá, incluyendo la discusión sobre la expansión urbana, la disponibilidad de agua y los lineamientos del Ministerio de Ambiente, en cuanto a los Planes de Ordenamiento Territorial (POT).
Próximamente, se llevará a cabo una asamblea de la Sabana de Bogotá Social y Comunitaria para socializar estos lineamientos y promover la participación activa de la ciudadanía, la industria, el comercio y otros actores en la reflexión sobre el futuro de la región frente a la crisis climática.
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Se invitó además a toda la ciudadanía a realizar un ahorro sustancial de agua, evaluar el consumo no necesario y participar en la construcción de un futuro sostenible para la Sabana de Bogotá.
Este proceso de ordenamiento territorial alrededor del agua requiere la colaboración de universidades, ciudadanía, sector privado y entidades gubernamentales a nivel nacional, distrital y regional.
Así mismo, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha emitido su primer reporte sobre el estado de los embalses en la región, destacando una preocupante disminución en sus niveles.
Según el informe, el embalse de Chuza ha experimentado una reducción del 30,23%, pasando del 16,13% al presente. Asimismo, el embalse Chingadazo ha disminuido del 34,81% al 16,63%.
Otro embalse afectado es el de Rafael, que en enero de 2024 registraba un nivel del 49,72%, y actualmente se encuentra en un 18,20%, lo que representa una disminución de cerca del 31%.
Esta tendencia a la baja se ha observado en el resto de los embalses del departamento, generando una situación alarmante para las autoridades ambientales.
La sequía, atribuida al fenómeno de El Niño, ha llevado al Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Iceam) a emitir una advertencia sobre la escasez de lluvias en las próximas tres semanas, especialmente en departamentos como Cundinamarca, donde algunos embalses como el de Chuza han alcanzado niveles críticos, con apenas un 16,32% de su capacidad.
Ante esta situación, las autoridades ambientales hacen un llamado urgente al racionamiento del agua en fábricas, empresas y hogares, especialmente en la capital, Bogotá, donde se prevén mayores impactos debido a la disminución de los embalses.
La crisis ambiental que enfrenta el país requiere de medidas inmediatas y coordinadas para mitigar sus efectos. La conservación del agua y el uso responsable de este recurso se vuelven imperativos en un contexto de sequía prolongada y cambios climáticos cada vez más evidentes.
