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10 Oct 2025
08:08 AM
“Hija, vuelve a casa": adolescente escapó de casa en Usme después de regaño por malas notas
Una familia vive momentos de angustia en el sur de Bogotá después de que su hija desapareciera tras un regaño de sus padres.
Desde hace una semana, la familia de Nataly María Soria Márquez, una adolescente de 14 años residente en la localidad de Usme, vive una angustia profunda por su desaparición. Su padre, Rafael Arroyo, habló en exclusiva con Alerta Bogotá para pedir ayuda a las autoridades y hacer un llamado desesperado a su hija para que regrese al hogar.
De acuerdo con el testimonio de Arroyo, Nataly desapareció el pasado viernes 3 de octubre en el barrio Charalá, al suroriente de Bogotá. Según explicó, la menor salió de su casa luego de una discusión con su madre y no volvió a ser vista. “La niña el día viernes se nos desapareció de aquí del barrio Charalá. No hemos tenido ninguna ayuda de parte de la Fiscalía ni de las autoridades competentes. A mí me ha tocado ir cámara por cámara, seguirle el paso tras paso a mi niña, porque nadie me ayuda en la búsqueda”, contó.
El padre explicó que la discusión que antecedió la desaparición no fue de gravedad, sino un regaño por el bajo rendimiento académico de la joven. “No fue algo muy grave, fue un regaño, como para que cayera en cuenta de que lo que estaba haciendo estaba mal. Pero la niña no comió esa noche, ni al otro día, y salió hacia el barrio Chunisa Famaco, hacia el Chico Sur. Desde ahí no volvimos a saber nada de ella”, relató.
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Rafael Arroyo aseguró que su hija nunca había presentado comportamientos de rebeldía ni se había ausentado del hogar sin avisar. “Es una niña muy de casa. Ya iba a cumplir 15 años, teníamos todo listo para su fiesta. No entendemos por qué tomó esta decisión ni dónde puede estar”, expresó.
Según él, la familia ha recorrido barrios cercanos, visitado a los amigos de Nataly y revisado cámaras de seguridad con recursos propios. “Anoche hicimos un plantón aquí en Comuneros, pero ningún amigo nos da señales de que la niña esté resguardada en alguna casa”, lamentó.
El padre explicó que la joven no tenía redes sociales ni teléfono celular activo, por lo que descartan que haya sido contactada por desconocidos a través de internet. “Yo le tenía prohibido el celular hasta que cumpliera 15 o 16 años. Le prohibí las redes para que se enfocara en el estudio”, afirmó.
“Hija, vuelve a casa, no te va a pasar nada”
Durante la entrevista, Rafael Arroyo aprovechó el espacio para enviarle un mensaje directo a su hija, con la esperanza de que lo escuche. “Hija, vuelve a la casa. Te estamos esperando, te estoy buscando como un loco por cielo y tierra. Vuelve aquí, habla con nosotros, tranquila, no va a pasar nada. Tienes unos padres que te van a apoyar. Solo quiero que vuelvas y que nos devuelvas la tranquilidad”, dijo con la voz entrecortada.
Luego añadió que tanto él como la madre están dispuestos a dialogar y brindarle apoyo en todo lo que necesite. “Si nos estás escuchando, Nataly, por favor vuelve a la casa, todo va a estar bien. Vamos a ser una familia más unida. Voy a escuchar todos tus problemas. Si no puedes venir, llámame, dime dónde estás y yo voy por ti”, imploró.
Arroyo también se refirió al ambiente familiar y aclaró que su hija creció en un hogar donde no se practica la violencia. “A Nataly en la vida se le ha pegado. Tal vez unas dos veces, pero nunca hemos tenido ese comportamiento. Somos una familia humilde y unida. Cuando comemos, compartimos, hablamos, nos reímos. Ella nunca había hecho algo así”, explicó.
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Relató que la madre de Nataly tiene un carácter fuerte, pero siempre ha actuado desde el cariño y la preocupación por el rendimiento académico de la niña. “La mamá le estaba pidiendo más concentración en el colegio. Ese fue el motivo del regaño, nada más. Nunca le ha pegado ni la maltrata. Aquí todo es amor y respeto”, aseguró.
El padre descartó también que la menor tuviera novio o relaciones que pudieran haber influido en su salida. “Ya hicimos el plantón con los papás del colegio y visitamos varias casas de amigas, pero ninguna sabe de ella. Nadie nos da razón”, comentó.
Al momento de su desaparición, Natalie María Soria Márquez vestía un blusón azul tipo gabán, un pantalón jogger negro y zapatillas blancas. Es de tez morena, contextura delgada, cabello crespo y largo, y ojos oscuros.
Fuente
Alerta Bogotá
