La inseguridad en Bogotá no da tregua, y para estas épocas, los amigos de lo ajeno se alborotan y buscan hacerse su Navidad. El caso de Larry López, propietario de una fábrica de chaquetas y botas de cuero, volvió a poner sobre la mesa la situación de seguridad que enfrentan pequeños y medianos fabricantes en Bogotá, especialmente en estos días de mucho movimiento en el comercio. 

En entrevista con Alerta Bogotá 104.4 FM, el comerciante relató cómo un grupo de personas ingresó a su taller, ubicado en el sector del Restrepo, y se llevó mercancía, equipos de trabajo y pedidos que ya estaban listos para ser entregados a clientes en temporada de fin de año.

De interés: Fin de año con billete: Comerciantes no tendrían descanso en diciembre

Según explicó López, el ingreso al lugar no se dio de manera forzada sino mediante la manipulación de cerraduras. Indicó que los responsables permanecieron dentro de la fábrica por más de media hora, tiempo en el que revisaron distintas áreas y tomaron lo que encontraron a su alcance. “Lo que hicieron fue probar llaves por los pisos hasta que por fin entraron a la fábrica”, señaló. El robo ocurrió en horas en las que no había personal en el lugar.

¿De cuánto fueron las pérdidas?

El comerciante explicó en Alerta Bogotá que el robo no se limitó a productos en exhibición o inventario general. Los responsables se llevaron computadores de las oficinas y, además, pedidos que ya estaban empacados para ser enviados a clientes en distintas ciudades del país. “Vieron los pedidos empacados de clientes, listos para enviar al día siguiente, y se llevaron botas, chaquetas y todo lo que pudieron encontrar”, afirmó López.

En cuanto al monto de las pérdidas, el propietario indicó que el cálculo inicial supera los 30 millones de pesos, cifra que ha ido subiendo con el paso de los días a medida que se revisa el inventario. “Hemos estado haciendo cuentas y cada vez va subiendo un poquito más”, explicó en la entrevista. Precisó que, entre lo robado, había al menos 17 pedidos de chaquetas y 32 pedidos de botas, muchos de ellos personalizados y programados para entrega en fechas cercanas a Navidad.

Ante esta situación, López señaló que la primera medida fue contactar directamente a los clientes afectados para informarles lo ocurrido. Según dijo al aire, se acordaron nuevos plazos de entrega dependiendo de cada caso, con fechas que se extendieron hasta finales de diciembre o incluso enero, según la disponibilidad y comprensión de los compradores.

Más noticias: Nueva táctica de robo a conductores en Bogotá: no confíe en vendedores

Ladrones quedaron en cámaras de seguridad

Larry López confirmó que la fábrica cuenta con cámaras de seguridad en distintos puntos del lugar. Indicó que los registros permiten observar el ingreso de las personas, el tiempo que permanecieron en el establecimiento y el recorrido que hicieron dentro de las instalaciones. “Podemos identificarlos perfectamente”, afirmó.

El comerciante explicó que las grabaciones ya fueron entregadas a las autoridades competentes como parte de la denuncia formal. “Eso ya es una labor que le corresponde a la Policía y a la Fiscalía”, señaló, subrayando que no considera adecuado difundir las imágenes por cuenta propia. El proceso, según indicó, quedó en manos de los organismos encargados de la investigación.

Inseguridad en el barrio Restrepo

Frente a la necesidad de cumplir con los pedidos y recuperar parte de los recursos perdidos, López relató que recibió múltiples mensajes de apoyo a través de redes sociales. A partir de esas sugerencias, decidió organizar una rifa con el fin de reunir dinero para la compra de insumos. “La idea era recuperar simplemente los materiales necesarios para volver a fabricar los pedidos”, explicó.

Lea también: Distrito les puso horario a los vendedores ambulantes: arrancaron en la 80

Finalmente, el empresario se refirió a la situación de seguridad en el sector del Restrepo, una zona reconocida por la concentración de fábricas y comercios relacionados con el cuero y la zapatería. De acuerdo con su percepción, compartida tras conversar con otros comerciantes y con el cuadrante policial, existe una sensación de desprotección. “Tenemos muchísima inseguridad en la zona y falta de presencia policial”, afirmó, añadiendo que otros negocios del sector también han sido víctimas de robos en fechas recientes.