En entrevista con Alerta Bogotá 104.4 FM, la comerciante Mayerly Molano relató el hurto del que fue víctima el domingo 23 de noviembre en su negocio de venta de ropa y accesorios, ubicado en el barrio San Luis, en la vía que conduce hacia el municipio de La Calera. El hecho ocurrió hacia las 12:15 del mediodía, cuando iniciaban la jornada.
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Según su testimonio, un hombre ingresó al establecimiento ofreciendo jeans, pese a que el local no comercializa ese tipo de prendas. Molano señaló que, tras insistir, el sujeto “empieza a sacudir esos jeans en la cara de nosotras”, lo que habría generado los primeros efectos de desorientación. Explicó que, en menos de diez minutos, ella y su madre ya no podían negarse a las exigencias del hombre. En sus palabras: “ya no teníamos la voluntad de decir que no”.
Alerta Bogotá: entrevista a Mayerli Molano, víctima de robo
El individuo recibió una llamada, y pocos minutos después ingresaron otros tres sujetos (dos hombres y una mujer) quienes continuaron mostrando paquetes con pantalones que aseguraban ser nuevos o de buena calidad. Según la comerciante, el grupo la llevó a la parte de atrás del local para revisar la mercancía. Aunque en esa zona no hay cámaras, sí quedaron registrados los rostros de los presuntos responsables al entrar.
Molano afirmó que los sujetos empacaron aproximadamente 500 pantalones en una lona y la mantuvieron ocupada contando productos que nunca logró verificar por completo. Después de esto, la persuadieron para subir a su vivienda ubicada sobre el local y entregar el dinero. Ella recordó que fue entonces cuando entregó “aproximadamente seis millones y medio”, sin plena conciencia de la situación.
Modus operandi: habrían usado sustancia tóxica en el robo
La comerciante aseguró que la sustancia empleada habría sido algún químico que confundió sus sentidos, posiblemente un tóxico inhalado durante el contacto con los jeans. Detalló que los efectos fueron suficientemente fuertes para alterar su capacidad de decisión, pero no para dejarla inconsciente. Según dijo: “apenas nos dominó, nos confundió, nos dejó aturdidas”.
Tras el hurto, Molano abrió uno de los paquetes entregados y confirmó que se trataba del conocido “paquete chileno”. Relató que de inmediato le dijo a su madre: “nos robaron”. Minutos después contactó a la Policía, solicitó videos de las cámaras de seguridad del sector y verificó las placas de la camioneta en la que huyeron.
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En horas de la noche, ella y su madre comenzaron a presentar síntomas físicos. Ambas registraron irritación nasal, afectación de garganta y confusión persistente. Según afirmó, tres días después del hecho aún tenían “síntomas como de una gripa muy fuerte”.
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Molano reportó que, al atender el caso, un patrullero manifestó reconocer a los presuntos implicados. “Esa gente es de San Victorino”, aseguró el uniformado, según el relato de la comerciante. Indicó además que los sujetos se movilizaban en una camioneta negra, placas PAT 286, y que huyeron en dirección a la calle 85. La denuncia fue interpuesta y el caso quedó en manos de la Fiscalía.
La víctima describió a los cuatro individuos para alertar a comerciantes del sector: tres hombres y una mujer. La mujer, según dijo, mide aproximadamente 1,65 metros, es de contextura delgada y piel morena. Uno de los hombres tendría “unos 34 o 35 años”, con brazos y piernas tatuadas, camiseta blanca y pantalón negro el día del hurto. Afirmaron ser vendedores que venían desde Medellín y que debían entregar la mercancía de inmediato a un supuesto comerciante.
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Molano señaló que su intención es prevenir hechos similares, especialmente en temporada de fin de año, cuando se incrementan las ventas. Indicó que la camioneta usada “no pasa desapercibida” en zonas populares, por lo que insistió en que la comunidad mantenga precauciones ante ofertas inesperadas o modalidades de engaño similares.