Instalan nuevas cámaras de velocidad en las terminales: conductores no podrán exceder 20 km/h
Durante esta época decembrina y de vacaciones, son muchas las familias que acostumbran a salir de sus casas hacia otros destinos, con el objetivo de aprovechar sus días libres. Si bien hay quienes prefieren viajar por el aeropuerto o por tierra, en carro particular, hay otros que optan por los servicios de la terminal.
Se espera que en el mes de diciembre, se movilicen más de 1,7 millones de pasajeros en la Terminal de Transporte de Bogotá. Por tal motivo, desde la entidad se ha implementado un plan para garantizar la seguridad de los usuarios.
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Instalan nuevas cámaras de velocidad en las terminales
La principal novedad es la instalación de nueve cámaras especializadas para medir velocidad y registrar maniobras riesgosas en las tres sedes de la terminal. Con esta decisión, la administración busca vigilar en tiempo real el comportamiento de los conductores y reducir la posibilidad de accidentes de tránsito.
El gerente general de la entidad, Rafael González, señaló que este esfuerzo no se limita a sancionar a quienes incumplan las normas. “Con la implementación del PGV (Plan de Gestión de la Velocidad) entendemos que no se trata únicamente de regular la velocidad, sino de impulsar nuevas acciones de infraestructura, educación vial y comunicación que garanticen condiciones reales de seguridad. Las cámaras nos permitirán vigilar en tiempo real el comportamiento de los conductores y sancionar las infracciones conforme a la normatividad vigente, contribuyendo a una cultura vial más responsable”, aseguró el funcionario.
¡En la @TerminalBogota cuidamos a nuestros viajeros!
Hoy pusimos en operación 9 cámaras de monitoreo de velocidad ubicadas en nuestras 3 terminales, estas con el fin de garantizar la seguridad de los viajeros dentro de nuestras instalaciones
¡Somos #GuardianesDeLaSeguridadVial! pic.twitter.com/712uii7par
— Terminal de Transporte de Bogotá (@TerminalBogota) December 5, 2025
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Las cámaras ya se encuentran en funcionamiento: siete en la Terminal Salitre, una en la Terminal Norte y otra en la Terminal Sur. Cada dispositivo está conectado a un sistema de analítica que captura evidencia sobre exceso de velocidad, giros indebidos, circulación por carriles no permitidos, parqueo irregular o presencia de peatones en áreas restringidas. Todo esto será procesado para apoyar labores pedagógicas y sancionatorias, según lo establece la normatividad vigente.
Así se aplica el Plan de Gestión de la Velocidad
El PGV avanza en dos fases que se complementan entre sí. La primera combina control y educación. Por un lado, la detección electrónica permite identificar infracciones y gestionar riesgos que pueden provocar siniestros viales. Por otro, la Terminal imparte cursos obligatorios para los conductores que incumplen las normas, con el fin de fomentar respeto y responsabilidad.
La segunda fase tiene que ver con la infraestructura. Aquí entran en juego la señalización y los mensajes pedagógicos que se presentarán a través de un Panel de Mensajería Variable. Gracias a la información captada por las cámaras, será posible advertir situaciones como vehículos que superan el límite de 20 km/h, maniobras peligrosas o peatones circulando por espacios no permitidos.
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Todo este sistema funciona con apoyo de hardware y software especializados que procesan automáticamente cada evento registrado. La intención es que conductores y usuarios reciban alertas que apoyen la toma de decisiones seguras dentro de las instalaciones.
Otras acciones de seguridad vial en las terminales
Además de la implementación tecnológica, la Terminal mantiene una serie de protocolos que buscan prevenir riesgos desde antes de que los buses inicien su recorrido. Entre ellos están las pruebas de alcoholemia que se aplican antes de cada despacho y los exámenes médicos de aptitud física, que deben renovarse cada tres meses. La entidad también realiza jornadas de capacitación para los conductores en temas como manejo del estrés, regulación del sueño, prevención del consumo de sustancias psicoactivas y resolución de conflictos.
Estas actividades se suman al control estricto sobre el límite de velocidad de 20 km/h dentro de las zonas operativas, una regla que la Terminal considera clave para evitar choques, atropellos o maniobras bruscas durante la alta demanda de la temporada.