
Un preocupante hecho de intolerancia se vivió en una sede de Smart Fit, una reconocida cadena de gimnasios en Colombia, luego de que se viralizara un video donde un instructor protagoniza una acalorada discusión con un usuario, llegando incluso a levantar un disco de pesas de forma intimidante.
La escena, grabada por testigos, muestra al entrenador en actitud agresiva, profiriendo insultos y desafiando al cliente dentro del recinto. La situación rápidamente generó reacciones en redes sociales, donde muchos señalaron la falta de control y profesionalismo por parte del trabajador, quien tenía la responsabilidad de mantener un ambiente seguro y respetuoso.
Video revela agresión verbal y actitud amenazante
En el video se escucha al instructor alterado gritar: “¿Qué le pasa? Vuélvame a empujar, estúpido”, mientras se acerca con un disco de pesas en la mano, lo que encendió las alarmas sobre un posible acto de violencia física. La comunidad digital no tardó en exigir explicaciones y sanciones por parte de la compañía.
El comportamiento del instructor fue calificado como inapropiado y peligroso, teniendo en cuenta que este tipo de entornos deben promover el respeto mutuo, especialmente por tratarse de un espacio donde muchas personas acuden por salud física y mental.
Smart Fit responde: instructor fue retirado
Ante la viralización del caso, Smart Fit activó sus protocolos internos y emitió un comunicado en el que anunció el retiro inmediato y permanente del instructor involucrado. La empresa también aseguró haber iniciado una investigación interna para esclarecer los hechos y evitar que situaciones similares se repitan.
“La seguridad y el bienestar de nuestros usuarios es nuestra prioridad. Actuamos conforme a nuestros protocolos y a la legislación vigente. Este tipo de conductas no son toleradas bajo ninguna circunstancia”, indicó la compañía.
Reacciones y llamado al respeto en espacios deportivos
El incidente ha puesto sobre la mesa la importancia de contar con personal capacitado para manejar situaciones de conflicto en ambientes deportivos. Diversos usuarios han compartido sus experiencias, pidiendo mayor control y formación en habilidades emocionales para quienes prestan servicios de atención directa en gimnasios y centros de entrenamiento.
Desde Smart Fit reiteraron su compromiso con ofrecer un servicio de calidad, libre de cualquier tipo de agresión, y reforzarán sus acciones preventivas para preservar el respeto dentro de sus instalaciones.
Por ahora, el caso sirve como recordatorio de la necesidad de promover la empatía y el diálogo en todos los espacios, incluso en aquellos dedicados a la actividad física.
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