
Llegar rápido ya no será lujo: anuncian nuevo transporte que le evitará trancones
En Colombia, hablar de transporte ya no se limita solo a buses, carros o motos. Hoy, el país está dando pasos firmes para diversificar y modernizar la manera en que se mueve la gente y la carga.
Mientras en las grandes ciudades se construyen metros y se amplían troncales de TransMilenio, en otras regiones también están surgiendo proyectos que apuntan a un modelo de movilidad más eficiente, conectado y sostenible.
Uno de esos proyectos que empieza a tomar fuerza es el de los corredores férreos, que buscan revivir las antiguas líneas del tren para ponerlas al servicio del desarrollo económico.
Le puede interesar: Regiotram dará inicio a las obras del corredor férreo central
Un recorrido de más de 318 kilómetros que conecta regiones clave
El corredor férreo central tendrá una longitud total de 318,3 kilómetros distribuidos en dos tramos principales:
- Facatativá (PK 35+871) – Bogotá (PK 5) – Belencito (PK 262): 297,9 km
- La Caro (PK 32+628) – Zipaquirá (PK 53): 20,4 km
Esta línea férrea atraviesa o pasa por las cercanías de varios municipios estratégicos de Cundinamarca y Boyacá: Madrid, Mosquera, Funza, Bogotá, Chía, Cajicá, Zipaquirá, Tocancipá, Gachancipá, Sesquilé, Suesca, Chocontá, Villapinzón, Ventaquemada, Tunja, Oicatá, Tuta, Paipa, Duitama, Sogamoso y llega hasta Belencito.
Este trazado cubre una amplia zona del altiplano cundiboyacense y conecta centros productivos, agrícolas, industriales y urbanos.La idea es consolidar una vía que realmente integre al territorio y genere oportunidades para todos los actores económicos que dependen del transporte eficiente.
Lea también: Rey da fecha para el corredor férreo de Cundinamarca
Una herramienta de desarrollo, no solo de transporte
La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas Mantilla, fue enfática al señalar que este proyecto permitirá que “Boyacá se consolide como el hub logístico y productivo del Centro Oriente del país”.
Pero no es solo para grandes empresas: “Las oportunidades que trae el tren no son solo para los grandes generadores de carga, también deben serlo para los productores campesinos de la región”.
Esto implica que las zonas por donde pasa el tren podrán atraer inversión, crear empleos, impulsar nuevos negocios y ofrecer mejores condiciones para que los productos regionales lleguen al mercado nacional sin depender exclusivamente de tractocamiones o carreteras congestionadas.
Le puede interesar: Revelan avance de obra en Regiotram y se conoce cuántos trenes tendrá
"El tren volvió y no es nostalgia"
En palabras de la ministra Rojas, “Recuperar la red férrea es también recuperar la dignidad del territorio. El tren volvió y no es nostalgia, es la proyección del futuro en Colombia”.
Esta apuesta es una señal de que el país está dispuesto a diversificar su movilidad, aprovechar al máximo su infraestructura existente y dejar de depender exclusivamente de las vías vehiculares para crecer.
🚆 Hace años nos robaron a los colombianos la posibilidad de viajar en tren. Hoy la estamos recuperando.
“El tren Bogotá–Belencito reactiva el campo y lleva oportunidades a las comunidades”, @maferojas.#VidaEnMovimiento #VuelveElTren pic.twitter.com/U6gLO7XHfI— MinTransporte (@MinTransporteCo) May 28, 2025
Un impulso a la movilidad sostenible
Uno de los beneficios más importantes de este proyecto es su impacto ambiental. El tren representa una alternativa más limpia, con menores emisiones y mayor eficiencia energética frente al transporte de carga tradicional. Además, puede contribuir a reducir los accidentes viales y a descongestionar el centro del país.
Con esta obra, Cundinamarca y Boyacá no solo estarán mejor conectados. Estarán mejor preparados para competir, crecer y adaptarse a las nuevas exigencias del desarrollo económico y social.