
Moto fantasma atropelló a patinadora y le rompió las piernas, la cabeza y la cadera; se salvó de milagro
Natalia Medina, una joven de 26 años del barrio La Estrada, en el occidente de Bogotá, sufrió un grave atropellamiento de tránsito el pasado 19 de julio mientras regresaba a su casa después de participar en una ruta nocturna de patinaje con un grupo de amigos. Hoy, tras superar una etapa crítica de hospitalización, hace un llamado a las autoridades para esclarecer los hechos y encontrar al responsable, cuya identidad aún se desconoce.
El accidente ocurrió aproximadamente a las 2:30 de la madrugada en la intersección de la avenida 68 con calle 23, cerca del centro comercial Plaza Claro. Medina contó en Alerta Bogotá que, tras haber compartido con sus compañeros en el sur de la ciudad, decidió regresar sola a su vivienda, desplazándose en patines por la ciclorruta de la 68. En el momento del cruce, recuerda que el semáforo estaba en rojo para los vehículos y, después de mirar hacia atrás para verificar, emprendió el paso por la vía, pero aparentemente no alcanzó a completar el cruce. Lo último que recuerda es estar llegando al otro lado bajo una leve llovizna, antes de perder el conocimiento.
Lea también: Policía vs. agentes de tránsito: ¿quién puede sancionar infracciones viales?
Medina permaneció inconsciente tras el impacto. Fue una ambulancia la que la trasladó a la Clínica Colombia, ubicada cerca del lugar de los hechos. Relata que, en medio de la confusión, logró comunicarse con su madre, aunque no tiene certeza de cómo logró desbloquear el celular. Cree que alguien pudo haberla ayudado en ese momento. A su llegada al hospital, ingresó directamente a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Los médicos le trataron múltiples lesiones, entre ellas un infarto renal izquierdo, trauma pulmonar que requirió intubación, fracturas en ambas piernas (tibia y peroné), fractura de la región frontal cerca de sus ojos, hematomas intramusculares en la zona lumbar, fracturas en la apófisis transversal bilateral y lesiones a nivel del sacro. Fue sometida a dos cirugías: una para estabilizar los huesos con tutores externos y otra para reemplazarlos con tornillos internos. También se encuentra en proceso de una cirugía reconstructiva en el rostro.
Durante su recuperación, su familia intentó buscar pruebas sobre lo ocurrido. El mismo día del accidente verificaron la presencia de cámaras de seguridad en la zona. Sin embargo, días después se encontraron con que ya no estaban o que no funcionaban. En el sitio del impacto hallaron los restos de unas gafas y una tapa de motocicleta que tenía una placa marcada, lo que les hizo sospechar que el vehículo implicado podría ser una moto.
Medina señala inconsistencias en el proceso de denuncia. En los primeros días hubo errores en los datos registrados por la Fiscalía, lo que retrasó la radicación formal del caso. Aunque agentes se acercaron a la clínica una vez ella fue trasladada a habitación, no se ha avanzado en la identificación del responsable. Pide que el caso no quede archivado y que la persona implicada asuma su responsabilidad.
Vea después: Distrito no se quedó callado: esto fue lo que respondió ante agresión a mujer en El Dorado
Actualmente, Medina continúa su proceso de recuperación y ha retomado paulatinamente su rutina. Agradece a los médicos, a su familia y al apoyo recibido por parte de su entorno cercano. Considera que su condición física como deportista contribuyó a resistir las lesiones y salir adelante. Trabaja en el área de ventas en un centro de llamadas y es madre de un niño de siete años, quien ha sido parte fundamental de su motivación para superar esta experiencia.
Concluye haciendo un llamado a la empatía de los conductores y al respeto por los ciudadanos que se movilizan en medios alternativos. Resalta la importancia de la tolerancia en las vías de una ciudad como Bogotá, donde muchas personas optan por patines, bicicletas o patinetas para transportarse. Reitera que no busca culpabilizar, sino evitar que situaciones como esta se repitan y queden impunes.