
La seguridad ciudadana es uno de los temas que más preocupa a quienes viven, trabajan o visitan Bogotá. En una capital tan grande y dinámica, mantener el control en las calles implica combinar estrategias rápidas con presencia de la autoridad.
Por eso, la Policía de Bogotá, en conjunto con la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, está reforzando operativos especiales para prevenir delitos y generar mayor confianza en la comunidad.
En este marco, la seguridad en zonas comerciales y gastronómicas recibe un refuerzo especial. Las autoridades han puesto en marcha patrullajes diseñados para mantener alejados a los delincuentes de lugares concurridos, combinando vigilancia constante con respuesta rápida ante cualquier señal de riesgo.
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¿Cuál es la nueva táctica de la Policía?
La estrategia Gourmet de la Policía de Bogotá tiene como escenario corredores comerciales como la Zona T y la Zona G en Chapinero. Allí, uniformados se desplazan en bicicletas, motos y vehículos, recorriendo calles y conversando con administradores y empleados para identificar cualquier situación sospechosa.
Esta presencia activa permite activar protocolos de seguridad en el acto. Según la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, la comunicación directa entre autoridades y comerciantes es clave para actuar antes de que ocurra un delito y para reforzar la confianza en estos sectores.
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Parte de un plan más amplio contra el hurto
El patrullaje Gourmet se enmarca en el Plan Integral de Seguridad, Convivencia Ciudadana y Justicia, junto a la estrategia GEMA (Grupo Especializado Motorizado Antiatraco), que opera en barrios de alta afluencia de personas o reincidencia delictiva.
Según la Secretaría de Seguridad, en el primer semestre de 2025 el hurto común en Bogotá disminuyó un 16 %, resultado al que han contribuido estos patrullajes. El objetivo es anticiparse al delito, responder con rapidez y estrechar la cooperación entre autoridades, comerciantes y ciudadanos.
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Seguridad que se siente en las calles
La mezcla de presencia constante, movilidad y coordinación con la comunidad convierte a los patrullajes Gourmet en una “receta” contra la delincuencia.
Estos operativos aumentan la presencia policial en las calles, fortalecen la respuesta en emergencias y mejoran la percepción de seguridad. Residentes, comerciantes y visitantes de las zonas intervenidas son los beneficiados directos.
Las autoridades insisten en la importancia de denunciar cualquier hecho delictivo a la Línea 123 para mantener estas zonas seguras y libres de rateros.