TransMilenio en crisis y Galán callado: vea cómo lo afecta a diario
Mientras la administración se enfoca en avanzar con el proyecto del Metro, usuarios de TransMilenio se sienten abandonados por el alcalde.
TransMilenio, el sistema de transporte masivo que moviliza diariamente a más de cuatro millones de bogotanos, enfrenta una profunda crisis de calidad, seguridad y funcionamiento. Mientras los usuarios se enfrentan a estaciones colapsadas, buses en mal estado, inseguridad constante y desorganización general, el alcalde Carlos Fernando Galán guarda silencio, según denunció la concejal Diana Diago en una acalorada sesión del Concejo de Bogotá.
“¡Se cuelan y se cuelan y no pasa absolutamente nada! Ya van casi 12.000 millones de pesos gastados en campañas de cultura ciudadana que no han dado resultado”, sentenció Diago con firmeza.
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Colados, inseguridad y desidia institucional
Las denuncias no son nuevas, pero sí cada vez más graves. Las estaciones de TransMilenio no solo enfrentan una ola de colados que vulnera la sostenibilidad financiera del sistema, sino que se han convertido en espacios inseguros, sucios y sin control.
La concejal denunció también la presencia de habitantes de calle, puertas abiertas sin razón clara, e infraestructura incompleta. Incluso, resaltó que miles de millones de pesos invertidos en puertas anticolados “no se han podido organizar”, lo que refleja una preocupante ineficiencia institucional.
“Eso ya no es problema de los ciudadanos, eso es desidia institucional, eso es ineficiencia”, insistió Diago, aludiendo a la falta de resultados concretos por parte del Distrito.
¿Dónde está Galán?
Mientras la administración se enfoca en avanzar con el proyecto del Metro de Bogotá, los usuarios de TransMilenio que siguen dependiendo a diario de este sistema se sienten abandonados por el alcalde Galán.
“Así como está súper preocupado por el metro, que también se preocupe por TransMilenio, porque los ciudadanos quieren un sistema que funcione hoy, no en 10 años”, recalcó la concejal.
Las críticas hacen eco en las redes sociales, donde los bogotanos comparten a diario videos de estaciones colapsadas, buses detenidos, riñas, ventas ambulantes desbordadas y colados entrando sin control, mientras los pasajes siguen subiendo.
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Un llamado urgente
La concejal Diago concluyó su intervención haciendo un llamado a la administración distrital para priorizar soluciones efectivas y rápidas que mejoren el servicio de TransMilenio y devuelvan la confianza a los usuarios.
“Cuando llegué a esta estación, ¡entraba hasta el carro de la torta! Todo estaba desorganizado, y nada ha cambiado”, dijo, refiriéndose al abandono generalizado del sistema.
El desafío de la movilidad real
Mientras se debate el futuro del Metro, TransMilenio sigue siendo la única opción viable para millones. Su deterioro no solo afecta la calidad de vida de los ciudadanos, sino que refleja una falta de voluntad política para enfrentar los problemas más urgentes de la ciudad.
La ciudadanía, por su parte, espera respuestas, no excusas.
