En Bogotá y en diferentes regiones del país, cientos de animales de compañía permanecen en procesos de adopción dentro de fundaciones y entidades públicas.
Muchos de ellos llegan después de haber enfrentado abandono, violencia o problemas de salud, y encuentran en estos refugios el primer lugar donde reciben cuidados, alimentación y una mano amiga que vela por su bienestar.
De interés: Esterilizaciones gratis en Bogotá: el regalo perfecto pa’ su peludo
Sin embargo, aun cuando están rodeados de profesionales y voluntarios que se esfuerzan por brindarles lo mejor, no todos logran conseguir una familia con rapidez.
Uno de los factores que retrasa la adopción es la edad. Mientras los cachorros suelen encontrar hogar en cuestión de días, los animales mayores deben esperar meses e incluso años antes de que alguien se fije en ellos.
Las canas, las cicatrices o las condiciones crónicas que llegan con la vejez hacen que muchos pasen desapercibidos, a pesar de su temperamento noble y agradecido. En medio de esa realidad, historias como la de Astra Milagros se convierten en un poderoso hito de que el amor no conoce límites ni relojes.
Le puede interesar: Animales tendrán más apoyo: ciudades del mundo se unen por su protección
¿Quién es Astra Milagros?
Después de 2.321 días (más de seis años) bajo el cuidado del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), Astra Milagros finalmente conoció lo que significa pertenecer a un hogar.
Esta perrita mayor, de mirada tierna y un temple que resistió el abandono y la violencia, llegó al Instituto en 2019 en condiciones críticas. Una profunda herida en la cabeza, causada por un machetazo, amenazaba su vida.
El equipo veterinario intervino de inmediato y, tras semanas de atención constante, logró que se recuperara por completo.
Desde entonces, la Unidad de Cuidado Animal se convirtió en su refugio permanente. Durante su larga estancia, la perrita se volvió una compañera entrañable para cuidadores, profesionales y voluntarios.
Participó en más de cien jornadas de adopción, apareció en campañas del IDPYBA y su historia llegó a medios de comunicación y redes sociales, donde miles de ciudadanos se conmovieron con su fuerza y dulzura. Aun así, ninguna familia daba el paso final para adoptarla.
Jornada tras jornada, Astra veía cómo otros animales se marchaban rumbo a una nueva vida, mientras ella regresaba a su cubículo con la misma paciencia de siempre.
El equipo del Instituto no perdió la esperanza y se mantuvo firme en su misión de encontrarle una familia que entendiera su edad, sus necesidades y su enorme capacidad de amar.
Finalmente, esa oportunidad llegó. Una pareja bogotana, Sebastián y Catherine, decidió abrirle las puertas de su casa y de su corazón.
Para ambos, adoptar a Astra significó reconocer su resiliencia y darle una vejez tranquila, rodeada de compañía, afecto y respeto. Su decisión generó una oleada de alegría dentro del Instituto, donde muchos habían acompañado cada paso de su recuperación y cada intento fallido de adopción.
Con esta nueva etapa, Astra Milagros se transformó en un símbolo vivo de esperanza. Su historia demuestra que nunca es tarde para volver a empezar y que los animales mayores también merecen un lugar donde envejecer en paz, recibiendo el cariño que durante tanto tiempo estuvieron esperando.
¡Estamos muy felices y orgullosos!✨
Astra Milagros🐶, una viejita salvada por el IDPYBA y que llevaba 6 años con nosotros por fin encontró una familia donde vivirá lindos momentos, cuidado y mucho mucho amor.
Adopta un 🐶 o 😽 adulto, son tranquilos, obedientes y muy amorosos. pic.twitter.com/D81sgAGNfu
— Protección Animal Bogotá (@AnimalesBOG) November 11, 2025
En otras noticias: Desmantelan criadero ilegal en el sur de Bogotá: varios animales rescatados
¿Por qué adoptar a un perro mayor? Razones que transforman vidas
Adoptar a un animal de edad avanzada es un acto de generosidad que cambia dos historias al mismo tiempo: la de la familia que recibe a un nuevo integrante y la del perro que, después de años de espera, encuentra estabilidad.
Algunas razones para considerar esta opción incluyen:
- Tienen un carácter noble y predecible
Los perros mayores suelen tener un temperamento estable, lo que facilita su adaptación al hogar. Se conocen a sí mismos y muestran gratitud por cada gesto de cariño.
- Requieren rutinas tranquilas
Para hogares serenos o familias con tiempos ajustados, un perro adulto es ideal. No necesitan el nivel de actividad de un cachorro y disfrutan de la calma del hogar.
- Se adaptan con rapidez al afecto
Un animal que ha vivido sin familia suele apreciar profundamente la compañía. Su vínculo con quienes lo adoptan es fuerte, sincero y duradero.
- Brindan amor sin condiciones
La edad no disminuye su capacidad de entregar afecto. Por el contrario, la mayoría se convierte en un compañero fiel, leal y respetuoso.
Si alguna persona desea cambiar la vida de un animal que aún espera una oportunidad, puede acercarse a la Unidad de Cuidado Animal del IDPYBA, ubicada en la Carrera 106A # 67-02, barrio El Muelle (Engativá), donde el equipo de adopciones acompaña cada proceso para encontrar ese compañero que aguarda con el corazón listo para integrarse a un nuevo hogar.