
Bogotá, 6 de agosto de 2025. La capital del país celebró su cumpleaños número 487 con un regalo para la naturaleza: la siembra de 1.000 árboles nativos en tres ecosistemas estratégicos de la ciudad. La iniciativa, liderada por la Secretaría de Ambiente, se desarrolló en el Parque Distrital Ecológico de Montaña Entrenubes y en las Reservas Distritales de Humedal Capellanía y La Vaca, con el objetivo de fortalecer la restauración ecológica y la resiliencia de la ciudad frente al cambio climático.
La jornada se enmarca en la apuesta del alcalde Carlos Fernando Galán por recuperar y proteger los tesoros naturales de Bogotá. Cada árbol sembrado contribuye a la recuperación de suelos, mejora la calidad del aire y protege áreas clave para la regulación hídrica.
Restaurando zonas afectadas
En el cerro Guacamayas, dentro del parque Entrenubes, se sembraron 400 árboles para iniciar la recuperación de más de 10 hectáreas afectadas por el incendio forestal de septiembre de 2024. Esta intervención busca devolver la cobertura natural a uno de los cerros más impactados por emergencias recientes.
“Estamos culminando hoy la siembra de 400 árboles en el área que se incendió en el cerro Guacamayas del parque Entrenubes. Estamos muy agradecidos con la comunidad de Rafael Uribe Uribe y San Cristóbal, y con el apoyo de las Fuerzas Militares para hacer realidad esta siembra. Estos árboles se suman a los 600 sembrados en los humedales Capellanía y La Vaca, como parte de la gran apuesta de restaurar los tesoros naturales de Bogotá”, destacó Adriana Soto, secretaria de Ambiente de Bogotá.
Humedales fortalecidos
En los humedales La Vaca y Capellanía se plantaron 300 árboles en cada uno, reforzando la Estructura Ecológica Principal y aportando a la biodiversidad. Esta acción se integra a un plan de restauración que contempla intervenir 2.145 hectáreas entre 2024 y 2027 mediante siembras, control de especies invasoras, mantenimiento y educación ambiental con enfoque comunitario.
Avances y compromiso
En solo año y medio, la administración ha restaurado 937 hectáreas, equivalentes a 647 veces la Plaza de Bolívar, en áreas como los Cerros Orientales, parques de montaña, humedales y la reserva Thomas van der Hammen.
“Celebrar nuestros 487 años con estas siembras reafirma el compromiso del Distrito con la preparación ante el cambio climático y con la participación comunitaria en la restauración de nuestros ecosistemas”, agregó Soto.
Más de 487 razones hay para amar a Bogotá, y hoy una de ellas son estos 1.000 nuevos árboles que, desde cerros, parques y humedales, aportan vida y futuro a la ciudad.
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