
Cayó millonario negocio que operaba en el Siete de Agosto: locales quedaron vacíos
En Bogotá, tener carro o moto representa seguridad, comodidad y, para muchos, una herramienta de trabajo. Pero también se ha convertido en una oportunidad para los ladrones, que han hecho del robo de autopartes un negocio redondo.
En zonas como el Siete de Agosto, algunos locales disfrazan su fachada de comercio legal, mientras por dentro funcionan como parte de una red que mueve millones.
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Hallan 150 motores robados en Barrios Unidos
La Policía Metropolitana, junto con la Fiscalía y el Distrito, realizó tres allanamientos en el sector de Siete de Agosto. Allí encontraron 150 motores robados y decenas de autopartes listas para ser vendidas: farolas, puertas, culatas, suspensiones y más. Todo esto estaba escondido en tres locales comerciales que usaban su fachada como escudo.
El valor total de las piezas supera los $1.500 millones. Una cuadra entera quedó ocupada con las autopartes recuperadas. Este operativo es uno de los más grandes del año y hace parte de una ofensiva contra el delito de repuestos ilegales.
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Así camuflan los motores robados para venderlos
Durante la inspección, los investigadores revisaron más del 80 % de lo incautado. Encontraron que los delincuentes modificaban el número de los motores para evitar ser rastreados. Esta técnica, conocida como falsedad marcaria, es clave en el negocio de autopartes ilegales.
En la operación hubo dos capturas. Los detenidos ya tenían antecedentes por robo, receptación y cohecho. En enero de este año también se realizó un golpe en el que se incautaron 192 motores en La Favorita, localidad de Los Mártires.
¿Por qué no comprar autopartes de segunda?
El alcalde Carlos Fernando Galán aseguró que “comprar partes robadas dinamiza el hurto de vehículos en Bogotá, el cual muchas veces se comete de manera violenta poniendo en riesgo la vida de los ciudadanos. El que compre o venda cualquier elemento hurtado puede ser capturado por el delito de receptación”.
César Restrepo, secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, explicó que evitar el robo de vehículos y motos también depende de que las personas dejen de comprar autopartes robadas o de segunda. Quien lo hace se involucra en un delito y, además, pone en juego su seguridad al usar piezas sin garantía.
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Las denuncias ciudadanas han sido clave en estos golpes
Este operativo fue posible gracias a la información que entregaron algunos ciudadanos. Con esos datos, las autoridades identificaron los puntos de venta, realizaron las inspecciones y dieron el golpe. Así se ha logrado reducir el hurto de vehículos en un 34 % este año.
El Distrito reconoce el trabajo de la Policía y la SIJIN, y planea mantener esta estrategia. Bogotá avanza en la lucha contra el robo de autopartes, con acciones concretas y las denuncias de la comunidad.