Rumbas serán más seguras: mecanismo lo protege del paseo millonario
Los ladrones son expertos en fichar a sus víctimas y llegar hasta las últimas consecuencias para conseguir su objetivo.
Bogotá será el primer punto de distribución en Colombia de un dispositivo portátil que permite identificar la presencia de sustancias químicas como la escopolamina y el GHB en bebidas. Se trata de una manilla y una tarjeta de detección rápida, desarrolladas en el marco del Movimiento Centinela, que busca promover espacios personales y sociales más seguros.
El producto fue presentado en entrevista con Alerta Bogotá 104.4 FM por Daniela Padilla, vocera de Centinela Colombia, y Patricia Trujillo, quien se identificó como la CEO del movimiento en el país. Ambas explicaron el funcionamiento de estos dispositivos y su relevancia frente al aumento de casos de sumisión química en entornos recreativos.
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Dispositivos de prevención: manilla y tarjeta
La iniciativa surgió a partir de una colaboración entre el movimiento español Altipal – Clase Creativos y su filial en Colombia. El objetivo principal, según Trujillo, es concientizar a la ciudadanía sobre la creación de espacios seguros, tanto a nivel personal como colectivo, mediante el uso de tecnologías de prevención temprana.
La manilla, dirigida principalmente al público joven en contextos de rumba y eventos sociales, contiene dos pruebas reactivas que permiten detectar hasta 22 tipos de aminas. En caso de identificar sustancias como la escopolamina o el GHB, los reactivos cambian de color: naranja para las aminas, azul para el éxtasis líquido.
Además de la manilla, el movimiento introdujo una tarjeta con las mismas funcionalidades, pero con un diseño más discreto. Trujillo explicó que esta alternativa responde a inquietudes de ciertos sectores de la población, como adultos mayores o personas que no desean usar manillas visibles. La tarjeta tiene el tamaño de una tarjeta de crédito y puede guardarse en la billetera o en un compartimento pequeño.
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Casos de escopolamina en aumento
De acuerdo con cifras suministradas por la Fiscalía General de la Nación, en lo corrido de 2024 se han reportado al menos 990 casos asociados al uso de escopolamina. Según Padilla, el subregistro es una preocupación constante, ya que muchas víctimas no denuncian o no recuerdan los hechos con claridad.
Ante esta situación, el movimiento Centinela, en colaboración con la importadora Altipal, ha priorizado la distribución masiva del dispositivo en plataformas como Rappi y Rappi Turbo, con el fin de garantizar un acceso inmediato en las principales ciudades del país. El precio estimado oscila entre $45.000 y $50.000 pesos colombianos, con envío incluido.
Educación y conciencia social
Tanto Trujillo como Padilla insistieron en que el propósito de Centinela Colombia no es únicamente ofrecer una herramienta de uso individual, sino también fomentar una cultura de responsabilidad social. Esto implica reconocer que la seguridad en espacios de interacción depende de la acción consciente y preventiva de cada persona.
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El movimiento busca ampliar su impacto mediante alianzas con festivales, establecimientos nocturnos y campañas educativas, siguiendo el modelo de iniciativas ya implementadas en España, como “Échale Cabeza”, donde los asistentes pueden realizar pruebas a sus bebidas antes de ingresar a eventos masivos.
En conjunto, la manilla y la tarjeta Centinela representan un esfuerzo por ofrecer soluciones prácticas ante un problema que ha adquirido visibilidad creciente en la vida urbana de Colombia.
Fuente
Sistema Integrado Digital
