UAESP recoge 3 veces al día en San Victorino: Pero comerciantes no ayudan

La acumulación de basuras se ha convertido en un problema crítico en Bogotá, especialmente en zonas comerciales como San Victorino. En plena temporada decembrina, las montañas de residuos son parte del paisaje urbano, pese a los esfuerzos de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) por mantener la ciudad limpia.

Una denuncia que encendió las alarmas

En redes sociales, una ciudadana denunció la situación en la Plazoleta de la Mariposa, en la localidad de Santa Fe, mostrando imágenes del lugar repleto de bolsas de basura. “Ya no le cabe una bolsa más a esto, ¿qué va a hacer?”, reclamó en un video que se viralizó rápidamente.

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¿Qué está pasando en San Victorino?

Voceros de la UAESP explicaron para Alerta Bogotá que el problema se agudizó por el incremento de residuos generados por los comerciantes en vísperas de Navidad. “Un día normal San Victorino produce 10 toneladas de basura, pero ayer hubo 21 toneladas. Todo llegó a la misma hora y desbordó cualquier capacidad operativa”, señalaron.

A pesar de que el punto es atendido tres veces al día, la recolección no da abasto. “Los comerciantes sacan los residuos sin respetar los horarios, lo que complica la operación. No se trata de convertir la calle en un basurero; toca cumplir con las rutas”, enfatizó la entidad.

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Medidas y llamado a la responsabilidad

La UAESP ha reforzado la vigilancia en la zona y recordó que existen Ecopuntos y rutas establecidas para la disposición adecuada de residuos. Además, reiteró que el manejo responsable es clave para evitar que la ciudad colapse en basura. “Esto no solo pasa en Bogotá; en cualquier parte del mundo hay horarios para sacar residuos. Si no se cumplen, el sistema se desborda”, advirtieron.

Un problema que exige cooperación

Mientras la UAESP implementa estrategias como más compactadores, barrido intensivo y canales digitales para reportes, la solución también depende del compromiso de comerciantes y ciudadanos. La meta: evitar que la Navidad se convierta en sinónimo de caos y basura.