TransMilenio se avispó: negocio de pasajes a $2.000 con el tiempo contado
Bogotá le declaró la guerra a la reventa de pasajes en el sistema TransMilenio. La práctica conocida como elusión, que consiste en ingresar usando tarjetas irregulares o comprando tiquetes a terceros por precios más bajos, tiene los días contados. La administración distrital refuerza los operativos y lanza campañas pedagógicas para frenar esta actividad que afecta la seguridad y la economía del transporte público.
Operativos y cifras que hablan
En lo corrido de 2025, se han realizado más de 120 intervenciones en puntos críticos como San Victorino, con apoyo de la Policía y personal operativo. El resultado: 5.300 tarjetas incautadas, 320 medidas correctivas y una afectación económica evitada superior a 417 millones de pesos. Además, la campaña “Revender no es Emprender” ha sensibilizado a más de 3.000 usuarios sobre los riesgos de esta práctica.
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El llamado de TransMilenio
Carlos Gutiérrez, director técnico de Seguridad de TransMilenio, fue enfático: “Desde TransMilenio S.A. hacemos un llamado especial a nuestros usuarios para que hagan la validación de ingreso al sistema mediante tarjeta propia personalizada y no acudiendo a terceros que te facilitan el ingreso usando tarjetas irregulares. En lo corrido del año 2025 se ha realizado la incautación de más de 5.300 tarjetas usadas de manera irregular mediante el fenómeno de elusión. Igualmente se han aplicado más de 320 medidas correctivas en las personas que se dedican a esa actividad. Cuando ingresas de manera irregular no solamente se afecta la economía del sistema y del mismo, sino que igualmente se vulneran las condiciones de seguridad y convivencia, la calidad y la prestación del servicio”.
¿Por qué frenar la elusión?
La venta informal de pasajes no solo genera pérdidas millonarias para el sistema, también pone en riesgo a los usuarios. Al no validar el ingreso de manera oficial, se pierde el control sobre la seguridad, se afecta la convivencia y se deteriora la calidad del servicio. Además, quienes ingresen de forma irregular pueden ser retirados por las autoridades y sancionados.
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Más controles y pedagogía
La estrategia incluye operativos permanentes en zonas de alta afluencia, campañas informativas y articulación con la Policía para garantizar que el sistema funcione de manera segura y ordenada. El mensaje es claro: comprar tiquetes por fuera de los canales oficiales no es negocio, es un riesgo.
TransMilenio reitera su invitación a usar la tarjeta personalizada y validar el ingreso por los puntos autorizados. Así se protege la seguridad individual, se cuida la economía del sistema y se garantiza un servicio digno para millones de bogotanos.