A padres les cambiaron en un hospital el cuerpo de su bebé fallecido por el de una zarigüeya

Se trasladaron a diferentes establecimientos hospitalarios, donde luego de valoraciones y por último en Tuluá el ginecólogo dio la noticia sobre la ausencia de ritmo cardiaco, por ello se inició un proceso de extracción que comprendía en acelerar el proceso de parto.

“Cuando nos acercamos al hospital, nos llevan a la parte de ginecología en la cual vuelven y le hacen el procedimiento de monitoreo del bebé. Infortunadamente, el médico que le hizo la valoración me dijo que no tenía frecuencia cardíaca ni latidos en el corazón, por lo cual la dejaron hospitalizada en la noche. A las 6 p. m. le dieron una pasta para madurar el útero. A las 10 le dieron otra para acelerar más el procedimiento de que saliera el bebé” dijo Daniel Jaramillo, padre de la pequeña.

El procedimiento bastante complejo se realizó con éxito pero la mujer poco o nada pudo hacer en el proceso de parto, pues no logró ver a su recién nacido ya que de una fue enviado a la nevera de la morgue.

Horas bastantes difíciles vivieron estos padres que lamentaban profundamente el fallecimiento de su pequeño, pues ya tenían todo listo en casa para recibirlo.

Desde el momento del parto se inició el proceso de documentación para darle cristiana sepultura a su pequeño, pero lo que sería un trámite corto, se convirtió en la peor pesadilla.

“El domingo vengo a retirar el cuerpo, para lo cual vengo con un funcionario de la funeraria para expedir el certificado de defunción y el boleto de salida. Cuando empecé a hacer el papeleo en la funeraria para darle cristiana sepultura, veo el ataúd y un cofre al lado. Con el de la funeraria procedimos a abrirlo y nos encontramos con una rata bastante grande, del tamaño de una zarigüeya y unos guantes de látex”. Narró Daniel Jaramillo.

Hasta el momento el hospital no se ha pronunciado más allá de lamentar el caso e iniciar una investigación interna.