¿Por qué da reflujo y qué hacer para evitarlo?
Millones de colombianos conviven a diario con síntomas de reflujo gástrico que afectan su sueño, alimentación y rendimiento laboral.
La Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE) afecta actualmente a entre el 15 % y el 20 % de la población colombiana, lo que equivale a más de siete millones de personas. Esta afección genera síntomas como acidez persistente, regurgitación, tos crónica, náuseas y dolor torácico.
El impacto no es solo físico. Las molestias también repercuten en la vida laboral, social y emocional de quienes las padecen, reduciendo la productividad diaria y alterando el sueño. Según expertos, cerca del 40 % de los latinoamericanos experimenta síntomas de ERGE al menos una vez al mes, y un 2 % los presenta diariamente.
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Durante años, el tratamiento estándar han sido los inhibidores de bomba de protones (IBPs), como el omeprazol. Estos medicamentos actúan bloqueando la producción de ácido estomacal, pero su efectividad depende de factores como el momento de la ingesta y el metabolismo individual del paciente.
Qué debo hacer para que no dé reflujo
Según recomendaciones médicas, el control del reflujo gástrico no depende únicamente del tratamiento farmacológico. Existen medidas cotidianas que pueden reducir significativamente los episodios. Entre ellas se destacan:
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Evitar comidas abundantes y reducir el consumo de alimentos grasos, picantes, chocolate, cítricos y bebidas con cafeína o gas.
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No acostarse inmediatamente después de comer. Se recomienda esperar al menos dos o tres horas antes de recostarse.
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Elevar la cabecera de la cama puede ser útil para reducir el reflujo nocturno.
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Mantener un peso corporal saludable, ya que el sobrepeso incrementa la presión abdominal.
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Evitar el uso excesivo de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) sin prescripción médica, ya que pueden agravar los síntomas.
Además, el consumo de tabaco y alcohol está relacionado con el debilitamiento del esfínter esofágico inferior, lo cual facilita el paso del contenido ácido hacia el esófago.
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¿Por qué da reflujo y qué hacer para evitarlo?
Limitaciones de los tratamientos tradicionales
Uno de los problemas con los IBPs es que requieren una ingesta específica en ayunas y su acción depende de que las bombas de ácido estén activas. Por lo tanto, el alivio puede tardar días en manifestarse. Además, más del 80 % de los colombianos son metabolizadores rápidos, lo que significa que sus organismos procesan estos medicamentos antes de que puedan generar un efecto terapéutico completo.
Esta condición metabólica hace que muchos pacientes no obtengan alivio pese al uso constante de los IBPs. En la práctica clínica, se observa con frecuencia que los síntomas persisten incluso cuando se duplican las dosis diarias.
Tegoprazan: una opción terapéutica innovadora
En respuesta a estas limitaciones, llegó a Colombia Tegoprazan, un medicamento de la clase de los bloqueadores ácidos competitivos del potasio (P-CABs). Esta molécula actúa sobre las bombas de ácido activas e inactivas y no depende del metabolismo del paciente, lo que reduce el riesgo de falla terapéutica.
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Tegoprazan puede tomarse con o sin alimentos y empieza a actuar en menos de 30 minutos. Además, su efecto se prolonga durante más tiempo gracias a una vida media hasta diez veces mayor que la de los IBPs. Estudios clínicos en los que participaron 1.250 pacientes evidenciaron una tasa de efectos secundarios menor al 1 % y una mayor eficacia, especialmente en casos de esofagitis avanzada.
Este medicamento, desarrollado en Corea del Sur, cuenta con el aval de autoridades sanitarias con estándares similares a la FDA de Estados Unidos y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Su ingreso a Latinoamérica representa un avance en el enfoque terapéutico de una enfermedad que ha sido subestimada durante años.
“Imaginen despertar cada noche a las dos o tres de la mañana con ardor, con dolor, y saber que el medicamento que tomas tardará horas en hacer efecto”, dice el doctor Pablo David López, médico cirujano con más de 15 años de experiencia en farmacovigilancia y gerente médico para Latinoamérica de Carnot Laboratorios.
Fuente
Sistema Integrado Digital
