Ritual con sal para limpiar el negocio: tenderos aumentarán ventas

En muchas ocasiones, los negocios presentan una apariencia impecable, cuentan con productos innovadores, buena ubicación e incluso atención destacada, pero aun así no logran alcanzar las ventas esperadas. 

Algunas veces, estos lugares experimentan un descenso repentino en la clientela, conflictos entre los trabajadores o una sensación de estancamiento general que no tiene explicación lógica. Frente a este tipo de situaciones, diversas creencias espirituales y prácticas ancestrales recomiendan hacer limpiezas energéticas para liberar el espacio de cargas negativas. 

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Uno de los rituales más utilizados para este fin es la limpieza con sal, un elemento natural que, según distintas tradiciones, tiene la capacidad de absorber y eliminar las malas vibras. 

Esta práctica busca restaurar el equilibrio del ambiente y abrir caminos hacia la prosperidad, la protección y el éxito comercial. 

¿Cómo saber si un negocio tiene mala suerte?

Existen ciertos indicios que, de acuerdo con las creencias populares y el pensamiento esotérico, pueden reflejar la presencia de energías densas o bloqueos espirituales en un establecimiento.  

Uno de los signos más comunes es la disminución abrupta de las ventas, sin causa aparente ni cambios externos en la competencia o la oferta del mercado. 

Otro síntoma es la sensación de pesadez o incomodidad que experimentan quienes trabajan o visitan el negocio. Algunos propietarios también reportan que las cosas se dañan con frecuencia, ocurren discusiones constantes entre el personal o que los clientes entran, miran y se van sin comprar, incluso cuando el local ofrece productos llamativos. 

Según quienes practican la limpieza energética, estos hechos podrían estar relacionados con envidias, cargas emocionales negativas o energías estancadas que afectan el flujo de abundancia. Por esta razón, se sugiere hacer limpiezas periódicas con elementos naturales como la sal marina. 

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¿Cómo hacer una limpieza con sal para alejar las malas vibras? 

El ritual de limpieza con sal es sencillo, pero debe hacerse con intención y respeto. Se recomienda llevarlo a cabo en la noche, cuando el negocio esté cerrado y sin presencia de personas que interfieran en el proceso. 

• Espolvorear sal marina: durante la noche anterior, se debe regar sal marina por todo el establecimiento. Puede colocarse una capa fina en la entrada, rincones, pasillos y alrededor del mostrador o zona de caja. La sal actuará durante la noche absorbiendo las malas energías. 
• Recoger la sal y barrer hacia afuera: a la mañana siguiente, antes de abrir el local, se recoge cuidadosamente la sal con una escoba y se barre hacia afuera del negocio, simbólicamente alejando todo lo negativo. 
• Lavar con jabón Rey: después de retirar la sal, se recomienda hacer una limpieza profunda del piso utilizando agua y jabón Rey, un producto tradicionalmente vinculado con la purificación y protección espiritual. 
• Trapear con agua de pétalos de rosa: seguido al lavado con jabón, se debe trapear nuevamente el negocio con agua preparada con pétalos de rosa, preferiblemente blancos o rosados, ya que estos representan la armonía, la paz y la atracción de buenas energías. 
• Encender incienso y manifestar: para cerrar el ritual, se enciende incienso (puede ser de ruda, sándalo o mirra) y, mientras el humo se eleva, se pronuncian palabras de intención positiva. Por ejemplo: "Toda energía negativa se disuelve, y en este lugar solo habita la luz, la prosperidad y la protección divina". Es importante hacer este acto con plena convicción. 

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¿Cada cuánto debe repetirse este ritual?

Este tipo de limpieza energética con sal debe hacerse mínimo una vez al mes, especialmente en momentos en que el negocio atraviesa dificultades, hay rotación constante de empleados o se percibe un ambiente denso o tenso. También puede aplicarse después de una remodelación, tras recibir visitas numerosas o luego de una temporada de ventas baja. 

Además, algunos creyentes recomiendan hacerla en fechas de luna menguante, ya que esta fase lunar está asociada con la eliminación y purificación de todo aquello que ya no debe permanecer. 

Hacer este ritual de manera constante puede convertirse en una herramienta valiosa para proteger el negocio, recuperar la armonía del espacio y abrir nuevos caminos hacia el crecimiento y las ventas estables.