
La Policía Metropolitana de Bogotá desarticuló a ‘Los Patas’, un grupo criminal que delinquía en la localidad de Bosa y que está vinculado con el asesinato de los jóvenes líderes culturales Camila Ospitia y Camilo Sánchez, ocurrido el 15 de agosto de 2024 cerca del parque El Porvenir.
La investigación, liderada por la Policía Metropolitana y la Fiscalía, permitió establecer que esta estructura criminal no solo se dedicaba al microtráfico, sino que también ejercía control territorial violento, afectando entornos escolares y zonas frecuentadas por menores de edad.
El secretario de Seguridad de Bogotá, César Restrepo, señaló que esta captura representa un golpe contra las estructuras criminales.
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“El resultado de hoy se suma a uno que ya se había presentado anteriormente en relación con una red de tráfico de drogas que, adicionalmente, está involucrada en los homicidios de dos personas en el barrio, en la zona del Porvenir, en la localidad de Bosa”, dijo Restrepo.
Añadió que "estas personas que habían sido asesinadas y que eran líderes culturales, finalmente, a partir de ese evento, la Policía Metropolitana desarrolló una investigación".
En una operación de inteligencia que incluyó interceptaciones, seguimientos y la infiltración de un agente encubierto, se logró identificar la red de distribución, sus principales actores y la forma en la que ocultaban las sustancias ilícitas.
Según las autoridades, utilizaban espacios públicos como zonas verdes, tarimas y hasta huertas urbanas para esconder las dosis, que eran comercializadas mediante señales previamente acordadas con los compradores.
El cabecilla alias Patacón ya se encontraba en prisión, pero continuaba impartiendo órdenes desde allí. Tras su captura, alias La Flaca asumió el liderazgo criminal del grupo junto a su pareja sentimental, alias ‘Marlon’.
Juntos reorganizaron el negocio de venta de drogas en espacios públicos, distribuyendo la mercancía en bicicleta y utilizando una vivienda como centro de acopio.
El brigadier general Giovanni Cristancho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, indicó que la banda obtenía alrededor de 60 millones de pesos mensuales por la venta de estupefacientes, con un estimado de 500 dosis diarias.
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“Este grupo delictivo alrededor de 60 millones de pesos percibían semanalmente, prácticamente vendían 500 dosis al día a un valor de dosis de 4 mil pesos. Gracias a esta operación esperamos reducir la venta de estupefacientes y otros delitos alrededor de la venta de estupefacientes”, dijo.
Los seis capturados fueron enviados a prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico de estupefacientes. Las autoridades reiteraron su compromiso de seguir enfrentando estas estructuras que afectan la tranquilidad ciudadana.