Investigan homicidio de mujer en Bosa: iba en el carro con sus dos hijas
Jefferson Sánchez, un reciclador de 25 años, fue asesinado en Bosa tras el presunto impago de una extorsión de 60 millones de pesos.
Las autoridades adelantan una investigación por el homicidio de Jefferson Sánchez, reciclador de 25 años, ocurrido el pasado 23 de diciembre en el sector de Primavera, localidad de Bosa. Según información revelada en entrevista radial por Alerta Bogotá 104.4 FM, el crimen estaría relacionado con el presunto no pago de una extorsión.
Detalles del hecho y amenazas previas
Lilia Méndez, familiar de la víctima, relató en presunto: “El 23 de diciembre llegaron a la bodega y nos exigieron el pago de 60 millones de pesos. Desde entonces empezaron las amenazas”. Según la declaración, la familia habría denunciado ante el GAULA y la Fiscalía las intimidaciones que se intensificaron durante el año. “En mayo dispararon contra la bodega. Advertimos que podía ocurrir una tragedia”, agregó.
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El día del homicidio, dos personas en motocicleta habrían ingresado al sector y disparado contra Sánchez mientras trabajaba en la bodega. “Lo mataron delante de tres niños, uno de ellos su hijo de tres años”, señaló Méndez. El ataque se produjo a corta distancia y quedó registrado en cámaras de seguridad, según el reporte entregado por la entrevistada.
Impacto en la comunidad y llamado a las autoridades
La familiar indicó que tras el crimen las amenazas continúan: “Ahora exigen 100 millones y dicen que si no pagamos serán 200. Me tocó cerrar las bodegas y sacar a mis hijos de Bogotá”. Según la versión, los presuntos responsables serían integrantes de una estructura criminal conocida como “Satanás” y “Moisés”, quienes habrían intentado sobornar a la familia para evitar denuncias.
Respecto a la respuesta institucional, Méndez afirmó en presunto: “El GAULA y la Fiscalía no han dado resultados. La única ayuda ha sido de la estación de policía Tequendama, que mantiene vigilancia en la zona”. La entrevistada insistió en la necesidad de medidas urgentes para garantizar la seguridad de las familias afectadas y evitar nuevos hechos violentos.
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El homicidio de Sánchez, quien trabajaba en oficios varios en la bodega y era padre de un menor, deja en incertidumbre a más de 200 familias vinculadas a la actividad de reciclaje. “Nosotros vivimos del reciclaje. No somos delincuentes, somos trabajadores”, expresó Méndez durante la conversación radial.
Las autoridades confirmaron que el caso está en investigación y reiteraron el llamado a denunciar cualquier hecho de extorsión. El crimen ocurrido en Bosa se suma a los reportes de violencia asociados a cobros ilegales en diferentes sectores de la ciudad, lo que refuerza la alerta sobre la necesidad de fortalecer la seguridad y la protección a las comunidades vulnerables.
Fuente
Alerta Bogotá
