Campesinos de Cundinamarca se ponen al día: les llegó tecnología de punta
El campo cundinamarqués está viviendo una verdadera revolución tecnológica. Gracias a un ambicioso proyecto de ciencia, tecnología e innovación liderado por la Federación Nacional de Cafeteros, el Comité de Cafeteros de Cundinamarca y el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación, cientos de productores han logrado modernizar sus procesos de cultivo, cosecha y postcosecha del café.
La iniciativa benefició a 841 caficultores de 42 municipios del departamento, de los cuales un 34 % son mujeres que hoy son ejemplo de liderazgo rural. Con una inversión superior a $14.953 millones financiados por el Sistema General de Regalías, el proyecto ha transformado la manera en que se produce el café en la región, impulsando su calidad y sostenibilidad.
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Del grano tradicional al café del futuro
Una de las apuestas más importantes del programa fue la implementación de tecnologías innovadoras en los procesos de cosecha y postcosecha, lo que permitió mejorar la calidad del grano y optimizar el uso de los recursos. Además, se dotaron dos laboratorios especializados para la perfilación de muestras de café, donde se analizan las características físicas y sensoriales del producto, fortaleciendo el posicionamiento de Cundinamarca como territorio productor de cafés especiales.
“Estamos viendo un cambio real en la caficultura del departamento. La tecnología está ayudando a que nuestros productores sean más competitivos y sostenibles”, destacaron voceros del Comité de Cafeteros.
Café con conocimiento y conexión digital
El componente formativo fue otro de los pilares del proyecto. Más de 270 caficultores fueron capacitados en catación básica, fortaleciendo sus conocimientos sobre calidad y sabor, aspectos clave para conquistar los mercados de cafés premium. Además, se desarrolló una plataforma en línea que centraliza información agroclimática, perfiles sensoriales y datos de producción, permitiendo a los agricultores acceder a esta información “a un clic” desde sus fincas.
Esta herramienta digital se convierte en un puente entre productores y compradores, generando oportunidades de comercialización y posicionando el café cundinamarqués en mercados nacionales e internacionales.
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Resultados que se ven en la taza
El impacto de la innovación no tardó en reflejarse. En la Feria Departamental de Cafés Especiales realizada en Guaduas, cuatro beneficiarios del proyecto lograron clasificar entre los finalistas y participar en la subasta de cafés especiales. Uno de ellos, William González, caficultor del municipio de Quipile, vendió su producto a 32 dólares la libra, demostrando que la tecnología y el conocimiento son la clave del éxito.
Con este proyecto, Cundinamarca reafirma su compromiso con el futuro del campo, demostrando que la combinación entre tradición e innovación puede llevar al café colombiano a nuevos niveles de excelencia.