
En Bogotá, donde cada día miles de vehículos ruedan por calles llenas de polvo, lluvia o lodo, mantener el carro limpio parece algo normal. Pero lo que muchos no saben es que la manera en que se hace esa limpieza puede convertirse en un dolor de cabeza.
En medio del esfuerzo por cuidar el medio ambiente, las autoridades distritales están endureciendo su postura frente a comportamientos que antes pasaban desapercibidos.
El mensaje más allá del agua que regresa a las casas tras el fin del racionamiento, el compromiso ambiental sigue firme. El cuidado del agua y de los recursos naturales es una responsabilidad compartida, y eso incluye a los conductores que buscan dejar su vehículo reluciente en cualquier esquina.
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Lavar el carro puede costar una multa de $759.200
Una simple lavada en plena vía pública puede terminar costándole un ojo de la cara. El Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana establece que lavar bienes muebles, como un vehículo, en espacios públicos genera una multa tipo 4, equivalente a $759.200.
El uso de mangueras en calles, andenes o parques para limpiar carros se considera un desperdicio grave de agua, especialmente en una ciudad donde la conciencia ambiental es urgente. Las autoridades hacen énfasis en que esta práctica es contraria a la convivencia y afecta el suministro del líquido vital.
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¿Qué otras acciones pueden costarle lo mismo?
Conductas como arrojar basura en el alcantarillado, captar agua sin permiso, contaminar ríos o quebradas, también tienen el mismo nivel de sanción. Es decir, quien contamine o desperdicie agua se expone a la misma multa de $759.200.
En Bogotá, la responsabilidad ambiental aplica para todos, y eso incluye evitar daños a los ecosistemas urbanos. Quienes sean testigos de este tipo de comportamientos pueden alertar a las autoridades llamando al 123.
No cuidar el agua tiene consecuencias
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el secretario de Seguridad, César Restrepo, recordó que las sanciones buscan generar conciencia. Aseguró que el objetivo no es castigar por castigar, sino fomentar hábitos sostenibles y una convivencia respetuosa con el entorno.
La estrategia hace parte del Plan Integral de Seguridad y Convivencia Ciudadana, que busca que cada ciudadano entienda que la limpieza de un vehículo no debe traducirse en contaminación ni en desperdicio del recurso más valioso.
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Algunas de las sanciones por comportamientos que afectan la ciudad
La Alcaldía también recordó algunas de las prácticas que podrían costarle una buena platica:
- Tipo 1 – $94.900: No recoger desechos de mascotas, bloquear ciclorrutas o colarse en TransMilenio.
- Tipo 2 – $189.800: Riñas, evadir el pasaje, faltarle al respeto a un policía.
- Tipo 3 – $379.600: Ruido excesivo, agredir físicamente, botar escombros sin control.
- Tipo 4 – $759.200: Lavar carros en la calle, hacer necesidades fisiológicas en vía pública, mal uso de la Línea 123.
En resumen, lo que parecía una lavada rápida y sin costo, puede salirle carísima. Mejor pensarlo dos veces antes de abrir la llave en plena calle.