Cundinamarca no se queda corta de agua y arma plan de choque

En una decisión clave para el futuro del departamento, la Asamblea de Cundinamarca aprobó la ordenanza que pone en marcha el nuevo Plan Departamental de Aguas (PDA). La estrategia tendrá una vigencia de 20 años y busca garantizar un suministro estable y de calidad para todos los municipios, enfrentando los problemas recurrentes de abastecimiento que afectan a la región.

Un plan con horizonte y financiamiento asegurado

El PDA está diseñado como un esquema sostenible de financiación. El gobernador Jorge Rey explicó que se alimentará con recursos ordinarios y fondos del Sistema General de Participaciones, garantizando un flujo constante de inversión. A este esfuerzo se sumarán los municipios, que aportarán a una “bolsa común”, consolidando un modelo de cooperación entre el gobierno departamental y las administraciones locales.

La prioridad será financiar proyectos de infraestructura relacionados con abastecimiento de agua y saneamiento básico. Esto incluye la construcción y optimización de acueductos, plantas de tratamiento de aguas residuales y otras obras que fortalezcan la cobertura y calidad de los servicios públicos en el territorio.

Trabajo conjunto y respaldo institucional

Durante el anuncio, el gobernador Rey resaltó el papel de la Asamblea y de las entidades que participaron en la estructuración del plan. Mencionó el liderazgo de Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC) y de su equipo directivo, así como el apoyo de las Secretarías de Bienestar Verde, Prospectiva y Jurídica. Según el mandatario, el éxito del PDA responde a un esfuerzo interdisciplinario que permitirá implementar soluciones de impacto para toda la región.

Un modelo de gestión a largo plazo

La aprobación del PDA ocurre en un contexto de creciente preocupación por la gestión del agua, un recurso estratégico cada vez más vulnerable a los efectos del cambio climático y la presión demográfica. Con este plan, Cundinamarca busca no solo asegurar el suministro para sus habitantes, sino también posicionarse como referente nacional en planificación hídrica.

El compromiso del departamento apunta a que el agua, vital para la vida y el desarrollo, nunca falte en los hogares cundinamarqueses. Con la inversión proyectada y el respaldo político e institucional, el PDA se convierte en una hoja de ruta que podría inspirar a otras regiones del país.

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