Carlos Alberto Berrio
Carlos Alberto Berrio
Cortesía
16 Jul 2021 12:33 PM

Malvados le reventaron globo ocular a un muchacho por el robo de una moto

Héctor Santiago
Guaman Espinosa
Al parecer sujetos venezolanos fueron los responsables del violento caso presentado en la localidad de Kennedy, suroccidente de Bogotá.

Un joven trabajador de una empresa farmacéutica en la capital del país pide justicia y espera que agarren pronto a los delincuentes extranjeros, quienes en medio de un atraco en las horas de la noche del pasado domingo 11 de julio de este año 2021, le explotaron el globo ocular izquierdo con una pistola traumática, cuando llegaba a su casa en el sur occidente de la capital del país. 

Carlos Alberto Berrio, el afectado, nacido hace 26 años en el municipio de Circasia Quindío, dijo en la emisora La Cariñosa 610 AM que iba en compañía de su pareja llegando a su casa en el barrio Gran Colombiano de la localidad de Kennedy, cuando de la parte trasera de la vivienda le salieron dos sujetos con acento venezolano para intimidarlo con un arma de fuego. 

El parrillero del bólido, un tipo flaco y alto, amenazó a Carlos Alberto indicándole que, si no entregaba la moto y el casco, le dispara a la mujer. 

En medio del escándalo, los vecinos del barrio prendieron luces, se asomaron por las ventanas y algunos salieron de sus predios, lo que llenó de temor al tipo que le apuntaba, el cual le descargó una bala de goma en la cara que le afectó la vista. 

Mientras los pillos escapaban de la Diagonal 56 B Sur con la Carrera 81 J sin la moto, pero sí con los celulares de la pareja y uno de los cascos, la compañera sentimental de Berrío, enfermera de oficio, lo auxiliaba y lo llevaba dentro de un taxi a las instalaciones de un hospital cercano, en donde médicos de turno corroboraron que ese ojo se había perdido. 

Tras varios días hospitalizado, el muchacho fue dado de alta, pero con una incapacidad de 45 días. 

Carlos Alberto comentó en el noticiero Alerta Bogotá que esos ‘chamos’ se le tiraron la vida en cuestión de segundos, porque lo dejaron mirando por una sola de las ‘vistas’ y solo espera que atrapen pronto al ‘cucho’ gordo que manejaba el cilindro y al flaco que le disparó.

Fuente
Alerta Bogotá