Así ocurrieron los hechos

Según el testimonio entregado por Salas en la emisora, el accidente ocurrió mientras ella y su esposo estaban fuera del hogar realizando diligencias relacionadas con una mudanza. “Ese día salimos, yo me fui a hacer aseo y mi esposo a retirar dinero para pagar el arriendo. Las niñas quedaron a cargo del tío y la tía”, explicó.

Poco después, cuando el tío regresó al segundo piso donde vivían, encontró a la menor convulsionando. En la habitación había varios frijoles, con uno de los cuales la niña se habría atragantado mientras jugaba. De inmediato, el padre intentó auxiliarla y la trasladó hacia un centro médico cercano.

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En el trayecto, se encontraron con una ambulancia que le brindó los primeros auxilios. “La niña todavía tenía signos vitales y fue llevada a la Clínica de Occidente”, relató la madre. Sin embargo, la menor sufrió tres paros cardiorrespiratorios debido a la falta de oxígeno y falleció pese a los esfuerzos médicos.

Traslado y atención médica de emergencia

La familia relató que la congestión vehicular en el sector complicó el traslado. El padre debió cambiar de vehículo y usar una motocicleta para agilizar el desplazamiento hasta la Clínica de Occidente, ubicada sobre la avenida de Las Américas. “Por los trancones y porque los hospitales quedan lejos, no se pudo auxiliar a la niña de inmediato”, añadió la madre.

Los primeros reportes indican que el caso ocurrió en cuestión de minutos, mientras los tíos (de 19 y 20 años) cuidaban a las dos niñas. Al escuchar los gritos de la hermana mayor, subieron al segundo piso y prestaron ayuda, pero el desenlace fue fatal.

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La familia pide apoyo económico

Durante la entrevista en Alerta Bogotá 104.4 FM, Yaela Salas confirmó que las exequias de su hija ya se realizaron en el departamento de Sucre, de donde es originaria la familia. Sin embargo, manifestó que actualmente enfrentan dificultades económicas para retornar a la capital.

“Estamos necesitando ayuda económica para poder regresar a Bogotá y continuar allá con nuestra vida”, expresó Salas. La madre explicó que su esposo trabaja en una empresa de pollo y ella se dedica al hogar, cuidando a su otra hija de seis años. La familia habilitó una línea de contacto a través de Nequi, número 3125138473, para quienes deseen colaborar.