
En Bogotá, moverse sobre dos ruedas dejó de ser solo una alternativa ágil y económica: para miles de personas es ahora motivo de preocupación. El incremento del robo de motocicletas ha situado el delito en el centro del debate ciudadano y político, en especial durante la administración de Carlos Fernando Galán.
Los motociclistas enfrentan el temor de perder su principal medio de transporte en cualquier esquina, mientras la cifra de hurtos crece y la promesa de mayor seguridad se tambalea.
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Métodos más frecuentes para robar motos en Bogotá
La variedad y creatividad de quienes se dedican al hurto de motos en la ciudad no deja de sorprender. Según las autoridades y testimonios recogidos por concejales y organizaciones de motociclistas, las bandas recurren principalmente a los siguientes métodos:
- Llaves maestras y manipulación de encendido: en calles y parqueaderos, muchos robos se ejecutan sin violencia, solo valiéndose de llaves maestras o herramientas especializadas para vulnerar los sistemas de encendido. Entre enero y febrero de 2025, de los 642 hurtos registrados, 426 se cometieron de esta forma y la tendencia sigue al alza, según el concejal de Bogotá Andrés Barrios.
- Atracos armados: otra modalidad que mantiene con zozobra a los conductores son los atracos en vía. Los delincuentes, a bordo de motocicletas o a pie, cierran el paso a sus víctimas y, bajo amenazas con armas de fuego o blancas, obligan a que entreguen sus vehículos.
- Levante en estacionamientos y sitios comerciales: hasta el 80 % de los robos ocurre cuando las motos quedan estacionadas en la vía pública, frente a los hogares o en sectores comerciales. La confianza de los propietarios y las fallas en la vigilancia son factores que facilitan este delito.
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Cifras preocupantes: un robo cada dos horas
Según la concejal de Bogotá Diana Diago, de enero de 2024 a junio de 2025 se han reportado 7.522 hurtos de motocicletas: en 2024 hubo 5.509 casos y entre enero y junio de 2025, otros 2.013. Esto equivale a un promedio de un robo cada dos horas, una cifra que escandaliza y pone en entredicho la eficacia de las estrategias de seguridad del actual mandatario Carlos Fernando Galán.
Localidades como Kennedy, Engativá y Suba concentran los mayores índices de hurtos, especialmente en vías públicas y zonas comerciales, aunque ninguna zona de la ciudad está exenta del riesgo, según datos de la Policía Nacional
Varias fuentes gubernamentales señalan una reducción de los hurtos en comparación con años anteriores, incluso cifran la baja en un 33 % durante los primeros meses de 2025. Sin embargo, la percepción de inseguridad y los relatos de víctimas contradicen este optimismo. En lo corrido de 2025, cerca de 567 motos robadas han sido recuperadas y 48 personas capturadas, logros que palidecen frente al volumen del fenómeno y la sofisticación de las bandas que operan en la ciudad, indica Diana Diago por medio de una denuncia desde el Concejo de Bogotá.
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Críticas a la inseguridad desde el Concejo de Bogotá
Distintas voces desde el Concejo de Bogotá han cuestionado con fuerza las acciones del Distrito. Tanto la Alcaldía como la Secretaría de Seguridad han recibido críticas por no articular operativos más eficientes y por dejar impune o sin seguimiento muchos de los casos denunciados.
La concejal Diago y otros líderes han llamado la atención sobre la urgencia de reforzar el control a talleres, compraventas y establecimientos de autopartes, así como la necesidad de una mayor coordinación con la Policía Metropolitana y las autoridades nacionales.
A pesar de operativos recientes que han desmantelado redes criminales y sellado locales donde se desarmaban motos robadas, la crisis de seguridad persiste. Las bandas aprovechan la alta demanda de repuestos ilegales y la falta de denuncia inmediata para mover su 'mercancía' con rapidez. Mientras tanto, para muchos bogotanos la meta no es solo llegar rápido, sino lograr volver a casa con su moto intacta.