La Navidad en Colombia huele a natilla, a buñuelos recién fritos y a reuniones familiares alrededor de la cocina. Pero entre tanto afán y aceite caliente, también aumentan los accidentes en casa, especialmente las quemaduras. De hecho, este tipo de lesiones se vuelven una de las consultas más frecuentes en urgencias durante las fiestas de fin de año.
Según explica el Dr. David Enrique Montaña, especialista en medicina de emergencias del Hospital Universitario San Ignacio, la cocina es el principal foco de riesgo en esta temporada.
“Vemos muchas quemaduras por líquidos calientes como agua hirviendo, café y, sobre todo en Navidad, por el uso de aceites cuando preparamos buñuelos u otras comidas tradicionales como la natilla”, señala.
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El aceite caliente, el principal enemigo
Fritar buñuelos implica trabajar con temperaturas muy altas. Un descuido, una salpicadura o mover la olla sin cuidado puede terminar en una quemadura, sobre todo en manos y brazos. A esto se suma que, en medio de las celebraciones, hay más personas alrededor de la cocina y, en muchos casos, niños observando o ayudando.
El Dr. Montaña también recuerda que no solo el aceite representa un riesgo. “Las velas que se usan para decorar o durante las novenas navideñas están asociadas a quemaduras, especialmente en niños pequeños que las tocan o las derriban accidentalmente”, explica.
¿Qué hacer si la quemadura es leve?
Si al fritar buñuelos se produce una quemadura leve, es decir, de primer grado, la piel suele verse roja, caliente y dolorosa, similar a una quemadura solar. En estos casos, el especialista recomienda actuar de inmediato y con calma.
“Para una quemadura leve, el tratamiento inicial consta de tres pasos: primero, enfriar la zona bajo agua corriente durante 10 a 20 minutos; segundo, cubrirla con una gasa limpia para prevenir infecciones; y tercero, aliviar el dolor con analgésicos de venta libre si es necesario”, explica el Dr. Montaña.
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Lo que NO se debe hacer en casa
Uno de los errores más comunes, según el especialista, es recurrir a remedios caseros. “Aplicar mantequilla, aceites, crema dental o incluso hielo retrasa la adecuada valoración médica y aumenta el riesgo de infecciones”, advierte.
Otro error frecuente es reventar las ampollas que aparecen tras una quemadura más intensa. “Estas ampollas no se deben reventar porque protegen la quemadura de infecciones y deben ser retiradas únicamente por personal médico capacitado”, enfatiza el Dr. Montaña.
¿Cuándo hay que ir a urgencias sin pensarlo?
No todas las quemaduras se pueden manejar en casa. “Se debe buscar atención médica de urgencias inmediatamente si la quemadura es de segundo grado, cuando hay ampollas grandes o lesiones blancas en la piel con disminución de la sensibilidad”, explica el especialista.
También se debe acudir a urgencias cuando la quemadura cubre un área grande del cuerpo o afecta zonas críticas como la cara, las manos, los pies, los genitales o las articulaciones. “Las quemaduras eléctricas y los signos de inhalación de humo o dificultad respiratoria siempre son una emergencia”, agrega el Dr. Montaña.
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Prevención: la clave para una Navidad sin sustos
Para evitar que la fritura de buñuelos termine en una visita a urgencias, el Dr. David Enrique Montaña recomienda mantener la cocina despejada, usar utensilios adecuados, no sobrellenar las ollas con aceite y mantener a los niños lejos de la estufa.
“La Navidad es para compartir y disfrutar. Con un poco de cuidado y sabiendo cómo actuar ante una quemadura, es posible seguir celebrando sin que un accidente apague el espíritu festivo”, concluye el especialista.