
La vía que conecta a Bogotá con Villavicencio completa más de dos semanas cerrada por los deslizamientos en el sector de Chipaque, y la situación empieza a generar fuertes impactos económicos y sociales en Cundinamarca y Meta. Ante esto, el gobernador Jorge Emilio Rey convocó a un Puesto de Mando Unificado (PMU) departamental con el fin de buscar soluciones inmediatas y garantizar el monitoreo permanente de la emergencia.
Reunión con autoridades nacionales
En el encuentro participaron representantes del Ministerio de Transporte, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el Instituto Nacional de Vías (Invías), la concesión Coviandina y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). El objetivo fue evaluar el estado de la vía, que lleva 17 días cerrada, y trazar un plan para estabilizar el terreno en el kilómetro 18+300 de la vereda Caraza.
De acuerdo con lo informado en el PMU, la ANI delegó en Coviandina la responsabilidad de adelantar estudios técnicos en la zona del deslizamiento. Estos estudios definirán las medidas de estabilización necesarias. Además, la concesión deberá implementar obras de manejo de aguas en la parte alta del sector y mantener un monitoreo topográfico constante para anticipar nuevos riesgos.
Monitoreo y obras urgentes
El gobernador Rey enfatizó que el PMU departamental se mantendrá activo de forma permanente mientras inicia el PMU nacional, convocado por el Ministerio de Transporte para el próximo viernes 26 de septiembre. Allí se espera definir el presupuesto y los recursos técnicos que permitan ejecutar las obras de ingeniería requeridas para recuperar el corredor vial.
La prioridad en este momento es garantizar la seguridad de las comunidades cercanas al deslizamiento y evitar mayores afectaciones al tránsito de carga y pasajeros entre Bogotá y los Llanos Orientales. Las autoridades coincidieron en que la coordinación entre las entidades locales, departamentales y nacionales será clave para reducir los tiempos de cierre y reactivar la movilidad en este punto crítico.
Impacto regional y próximos pasos
El cierre de la vía al Llano ha afectado el transporte de alimentos, combustibles y bienes de primera necesidad, incrementando los costos logísticos y generando pérdidas para comerciantes y transportadores. La situación también ha golpeado al turismo de Meta y Cundinamarca, que depende en gran parte de este corredor.
Rey solicitó al Gobierno Nacional acelerar las decisiones y recursos para atender la emergencia. Según explicó, la vía no solo requiere estudios técnicos, sino también un plan integral de intervención que contemple obras de mitigación y prevención en toda la zona de riesgo. Mientras tanto, el monitoreo 24 horas permitirá identificar cambios en el terreno y actuar de manera inmediata en caso de nuevas contingencias.
Con este panorama, el departamento de Cundinamarca se mantiene en alerta, a la espera de que el PMU nacional defina las acciones que permitan devolverle la conectividad a la principal entrada hacia los Llanos Orientales.
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Hemos citado y culminado el Puesto de Mando Unificado (PMU) departamental para evaluar los impactos derivados del cierre de la vía al Llano, que hoy completa 17 días. En esta instancia, junto con la institucionalidad departamental, se convocó al Ministerio de Transporte… pic.twitter.com/UGE626rkDd
— Jorge Emilio Rey Ángel (@JorgeEmilioRey) September 24, 2025