Reapertura de la vía al Llano, en el limbo Coviandina dejó tirada la obra
Reapertura de la vía al Llano, en el limbo Coviandina dejó tirada la obra
(X) patrulleroefra
22 Sep 2025 08:06 AM

Reapertura de la vía al Llano, en el limbo: Coviandina se olvidó de la obra

Cristhiam
Martínez Murcia
Esta falta de intervención ha causado preocupación entre transportadores y usuarios de la vía, quienes deben pagar peajes de más de $25.000.

La situación en la vía Bogotá–Villavicencio sigue siendo incierta tras el deslizamiento que bloqueó el paso en el kilómetro 18, jurisdicción de Chipaque, Cundinamarca. De acuerdo con el reporte emitido en Alerta Bogotá 104.4 FM, la movilidad estuvo paralizada durante varias horas, y aunque se habilitó un carril, el tránsito fluye con extrema lentitud.

Movilidad afectada por derrumbe en el corredor Bogotá–Villavicencio

El patrullero de noticias, Efraín Arce, informó que a las 7:22 de la mañana se logró abrir el paso en sentido Bogotá–Villavicencio, permitiendo la circulación de vehículos. Sin embargo, el tránsito se mantiene a una velocidad aproximada de 10 kilómetros por hora, lo que ha generado extensos trancones en la zona de Chipaque. Según el balance, tractocamiones quedaron varados en la pendiente, lo que obligó a maniobras de apoyo con otros vehículos pesados para destrabar el paso.

La reapertura parcial no ha solucionado la congestión. Los automotores avanzan con demoras significativas y la fila de vehículos supera varios kilómetros. Los ciudadanos que transitan por este corredor enfrentan retrasos tanto en sus viajes laborales como en desplazamientos personales.

Ausencia de maquinaria en la zona del derrumbe

Durante la transmisión radial, se destacó la falta de actividad en el lugar del deslizamiento. Según Arce, en la zona no se observó maquinaria operando ni trabajadores removiendo el material que cayó de la montaña. Solamente algunos operarios de la concesión estaban presentes para controlar el paso vehicular.

El periodista relató que al comunicarse con el área de prensa de Coviandina, concesionaria encargada del corredor, se le indicó que no se realizarían labores inmediatas de limpieza. La empresa señaló que habría una reunión a las 4 de la tarde para evaluar la situación, pero aclaró que no se iniciarían obras de remoción en los próximos días.

Esta falta de intervención ha causado preocupación entre transportadores y usuarios de la vía, quienes deben pagar peajes de entre 25.000 y 30.000 pesos en sectores como Pipiral, pese a las restricciones en la movilidad y la ausencia de trabajos visibles.

Panorama de incertidumbre para los próximos días

La situación actual refleja un escenario crítico para el comercio y el transporte de carga. Los cierres y la circulación limitada en un solo carril afectan directamente el abastecimiento hacia Bogotá y los Llanos Orientales. De acuerdo con el reporte radial, en comparación con otros puntos de la vía donde en el pasado se evidenciaba maquinaria y personal trabajando, en esta ocasión no se percibe disposición inmediata para solucionar el derrumbe.

El retraso en la atención de la emergencia genera inquietud sobre la seguridad vial y la estabilidad del corredor en los próximos días. La vía continúa con congestiones intermitentes, y los usuarios avanzan con tiempos de espera prolongados. La falta de claridad sobre los plazos de intervención mantiene en el limbo la reapertura plena de este importante tramo que conecta a la capital con el oriente del país.

Las autoridades locales esperan que en los comités programados se definan medidas concretas para garantizar la movilidad en el corredor, pero hasta el momento no se anuncian fechas para el inicio de obras en el sector del derrumbe.

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