¿Un policía de tránsito puede andar por donde quiera?
De acuerdo con la normativa vigente, los agentes de tránsito tienen facultades para ejercer controles preventivos y sancionatorios.
En Colombia, los retenes de tránsito son una herramienta utilizada por las autoridades para ejercer control y prevención en las vías. Estos operativos permiten verificar el cumplimiento de las normas, identificar conductas riesgosas y aplicar sanciones por infracciones.
Sin embargo, su instalación y ejecución deben ajustarse a condiciones específicas establecidas en la normativa nacional, con el objetivo de evitar abusos de autoridad y garantizar los derechos de los ciudadanos. Conocer los límites legales y las obligaciones de los agentes permite a los conductores actuar con información clara frente a este tipo de procedimientos.
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¿Qué límites tienen los retenes de tránsito en Colombia?
Según el Reglamento de Vigilancia Urbana y Suburbana de la Policía Nacional y un concepto del Ministerio de Transporte (No. 20091340022421), los puestos de control de velocidad deben ubicarse en línea recta, con una visibilidad mínima de 100 metros, y no pueden permanecer activos por más de dos horas consecutivas. Estas directrices buscan asegurar la legalidad y transparencia en los procedimientos y proteger el derecho a la libre circulación, consagrado en la Constitución.
Requisitos para los operativos de tránsito
De acuerdo con la normativa vigente, los agentes de tránsito tienen facultades para ejercer controles preventivos y sancionatorios, pero deben cumplir condiciones claras durante su labor.
Los retenes deben ubicarse en lugares visibles y seguros, evitando zonas que comprometan la integridad de conductores o peatones o interfieran con el flujo vehicular. El personal debe portar su uniforme reglamentario e identificación visible, lo que permite a los ciudadanos reconocer la autoridad presente.
La ley también faculta a los policías de tránsito para intervenir en espacios públicos, siempre que lo hagan en el marco de su función, por ejemplo, al verificar documentos, controlar conductas de riesgo o realizar acciones preventivas. No obstante, no pueden establecer retenes permanentes o sin justificación legal en puntos que carezcan de visibilidad o representen riesgos innecesarios.
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Policía de Tránsito
Acciones permitidas por la autoridad de tránsito
Entre las principales funciones que puede ejercer un policía de tránsito en Colombia se encuentran:
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Solicitar documentos: Tiene derecho a exigir la licencia de conducción, la tarjeta de propiedad del vehículo y el SOAT vigente.
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Realizar registros: Puede registrar vehículos y personas, siempre que exista una causa razonable y se respete el derecho a la intimidad y la integridad personal.
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Imponer comparendos: Está facultado para sancionar infracciones mediante órdenes de comparendo, conforme al Código Nacional de Tránsito.
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Aplicar pruebas de alcoholemia: Ante sospechas razonables, puede solicitar esta prueba para determinar si el conductor está bajo efectos de alcohol o sustancias psicoactivas.
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Inmovilizar vehículos: Puede ordenar la inmovilización si se incumplen condiciones mínimas, como no portar licencia vigente o representar un riesgo para la seguridad vial.
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Velar por la seguridad: Tiene la obligación de vigilar el cumplimiento de las normas, controlar el transporte informal y prevenir situaciones que puedan generar accidentes.
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Restricciones en el actuar de los agentes
Aunque los policías de tránsito cuentan con amplias facultades, no pueden exceder los límites legales. Existen prohibiciones expresas:
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Realizar registros arbitrarios: No se permiten sin una razón fundada, como sospecha de delito o infracción.
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Usar fuerza excesiva: Solo se puede aplicar la fuerza necesaria para cumplir la función asignada.
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Emitir comentarios discriminatorios: Están prohibidas las expresiones ofensivas o discriminatorias por motivos de género, orientación sexual o identidad.
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Forzar a descender del vehículo sin justificación: No es obligatorio bajar del vehículo si no existe un motivo legal válido.
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Negar derechos fundamentales: En caso de detención, el ciudadano tiene derecho a guardar silencio y a ser informado sobre su situación legal.
Las normas que regulan la actuación de los agentes de tránsito están diseñadas para proteger tanto la seguridad vial como los derechos fundamentales de los ciudadanos. Su cumplimiento debe ser verificado por las autoridades competentes y puede ser objeto de revisión ante eventuales irregularidades.
Fuente
Sistema Integrado Digital
