Revelan 7 claves que estarían salvando la comida y el bolsillo en miles de hogares
El manejo de los alimentos en el hogar tiene un papel central en la reducción de pérdidas. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que una tercera parte de la comida producida en el mundo no llega a consumirse, lo que representa cerca de 1.300 millones de toneladas al año.
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En Colombia, el Estudio de Pérdida y Desperdicio de Alimentos del Departamento Nacional de Planeación evidencia que esta situación ocurre en todas las etapas de la cadena productiva, incluida la vida cotidiana de los hogares.
Las prácticas de compra, la forma de almacenar y la interpretación de las fechas impresas en los empaques inciden directamente en la cantidad de productos que se dejan de utilizar.
Por esa razón, ordenar la cocina y planificar cada etapa del proceso (desde el mercado hasta la preparación) permite un aprovechamiento más completo de lo que se adquiere.
Con lo anterior, le indicamos siete acciones concretas para mejorar la gestión doméstica y minimizar el desperdicio.
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- Inventario efectivo de alimentos: ¿cómo se hace?
El inventario es el punto de partida para evitar pérdidas. Consiste en revisar el contenido de la nevera, el congelador y la despensa, verificando el estado de cada producto y sus fechas de consumo.
Este registro permite identificar lo que está próximo a utilizarse y organizarlo en un lugar visible.
Con esta práctica, las familias tienen mayor claridad sobre lo que ya está disponible y pueden planear las comidas sin duplicar compras.
- Planear las compras sin generar excesos
La planificación se basa en la lista elaborada después del inventario. Esta debe incluir únicamente lo necesario para los periodos habituales de consumo del hogar.
En el recorrido por el supermercado, resulta útil dejar para el final los alimentos refrigerados o congelados, con el fin de mantener sus condiciones de conservación durante el trayecto de regreso.
En cuanto a los perecederos, adquirir cantidades pequeñas o por unidad reduce la probabilidad de que se queden sin usar.
- Elegir envases que favorezcan la conservación
La elección del empaque influye en la vida útil y la inocuidad de distintos productos. Identificar sellos, procesos y características del envase ayuda a seleccionar opciones que mantengan la calidad durante más tiempo.
En el caso de la leche y de otras bebidas, resulta conveniente elegir envases asépticos de mayor resistencia, como los de Tetra Pak. Estos permiten conservar el contenido mientras permanezca sellado y pueden volver a cerrarse para almacenarse en la nevera una vez abiertos, lo que disminuye el riesgo de contaminación”, explica Andrés Montenegro, microbiólogo de la Universidad Javeriana de Bogotá.
- Comprar con tranquilidad y calma
Las decisiones tomadas sin prisa permiten evaluar mejor fechas, cantidades y características de cada producto.
Al recorrer el supermercado con tranquilidad, las familias eligen de manera más consciente y disminuyen la compra de artículos que no estaban previstos en la planificación.
Salir con hambre o afán suele aumentar la adquisición de alimentos que luego no se incorporan a las preparaciones del hogar.
- Refrigerar adecuadamente los alimentos
La correcta distribución dentro de la nevera contribuye a mantener las condiciones de frutas, verduras y otros productos frescos.
Ubicar cada grupo en los compartimentos destinados para ellos ayuda a conservar su textura y calidad durante más tiempo.
Las piezas sobremaduras deben separarse para evitar que afecten a las demás. Las carnes requieren manipulación y almacenamiento individual para prevenir contaminación cruzada.
- Almacenar correctamente para evitar el deterioro temprano
El cuidado en el transporte, la manipulación y la organización influye de manera directa en la duración de los productos. Golpes o roturas en los empaques pueden acelerar su deterioro.
Desde el supermercado hasta la cocina, se recomienda evitar aplastamientos, mantener los envases en posición estable y asegurar que no se rompan películas o barreras protectoras.
En la despensa, los alimentos próximos a su fecha de consumo deben quedar en la parte frontal y en un lugar visible.
- Interpretar correctamente las fechas de consumo
La distinción entre "consumir preferentemente antes de" y "fecha de caducidad" evita que alimentos aptos sean descartados antes de tiempo.
La primera se relaciona con aspectos de calidad establecidos por el fabricante; la segunda indica el límite a partir del cual no se recomienda consumir el producto.
Comprender esta diferencia permite tomar decisiones basadas en información clara y reduce la cantidad de alimentos que terminan sin aprovecharse.
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¿Qué herramientas de cocina ayudan a organizar mejor los alimentos?
El uso de recipientes herméticos, frascos etiquetados, contenedores transparentes y divisiones internas para cajones facilita la clasificación de los alimentos y permite ver con claridad lo que se tiene disponible.
Estas herramientas ayudan a separar porciones, mantener la limpieza y evitar que ciertos productos queden olvidados en el fondo de la nevera o la despensa.
Una organización física más precisa favorece el aprovechamiento de todo lo almacenado y reduce la cantidad de productos que podrían perderse por falta de visibilidad o control.