Seleccione la señal de su ciudad
La Alcaldía de Bogotá lanza una advertencia con ese delito, que no solo aplica para celulares robados. También con bicicletas.
“Por la falta de liderazgo del alcalde Galán, Bogotá vive sus años más oscuros en términos de seguridad”, dice la concejal Diana Diago.
Este caso ha generado una fuerte reacción por parte de la comunidad ciclista.
Según la comunidad, en la zona se han presentado varios robos de ciclas y la presencia de policía es muy escasa.
En esta ocasión, los delincuentes no lograron llevarse la cicla.
Tres ciclistas crearon una bicicleta a prueba de robos. Así funciona.
Un ciudadano en Cali grabó este robo en el que los delincuentes parecen pirañas.
Si bien se ha presentado una reducción en el hurto de bicicletas, este es un delito que sigue latente en la ciudad.
Los dueños de lo ageno esperaban a sus víctimas en las ciclorrutas con baja iluminación.
Delincuentes de nacionalidad extranjera cometieron el asalto y siguen libres.
Le quitaron los cordones de sus tenis, le amarraron las manos y los pies, y luego lo lanzaron al río Bogotá.
Los cuatro venezolanos resultaron agarrados en el barrio El Socorro de la localidad de Kennedy en el sur occidente de Bogotá.
La Alcaldesa de Bogotá se reunió con la familia de Diego Cardozo, joven asesinado al sur de Bogotá por el hurto a su bicicleta.
Según la Policía Nacional, las localidades más afectadas son Kennedy, Suba, Engativá y Bosa.
El asesinado iba con su hermano menor cuando tres supuestos venezolanos los interceptaron en el deprimido de la Calle 26 con Boyacá.
Según las autoridades, en las últimas cuatro semanas el hurto disminuyó en un 37%.
El hurto se presentó el pasado domingo en la Calle 72 con la Carrera 29 del barrio Los Alcázares localidad Barrios Unidos de la capital.
El brutal asalto de los venezolanos contra el biciusuario se presentó en la localidad Antonio Nariño.
El hombre presenta dos sentencias condenatorias por los delitos de hurto calificado y agravado y lesiones personales.
Un mortal disparo en el tórax se llevó para siempre al guarda de seguridad en una cicloruta del barrio Aures Dos de Bogotá.
