Trabajadores pegan grito en el cielo: elevarán tarifan en la retención de fuente

En Colombia, el tema de impuestos siempre da de qué hablar. Cada tanto surge una medida que obliga a ciudadanos y empresas a revisar cuentas, ajustar presupuestos y hacer malabares para cumplir con lo que exige el Estado. Aunque algunas decisiones buscan aliviar la economía, otras terminan golpeando el bolsillo. Esta vez, desde la Casa de Nariño llegó una propuesta sobre la retención en la fuente, una figura conocida, pero no siempre bien entendida.

Le puede interesar: Denuncia surtió efecto: Capital Salud autoriza cirugía para menor

El asunto parece sencillo sobre el papel, pero en la práctica es más complejo. El Gobierno Nacional decidió aumentar las tarifas que se deben pagar por adelantado sobre ciertos ingresos. Y aunque el decreto ya está firmado, las reacciones no se han hecho esperar.

¿Qué implica el aumento en la retención en la fuente?

El Decreto 0572 de 2025, firmado por el presidente Gustavo Petro, ordena un ajuste inmediato en las tarifas de retención. En otras palabras, varios sectores económicos tendrán que pagar más impuestos anticipadamente. No se trata de una ley nueva, sino de un cambio en la forma de recaudar el impuesto de renta, el IVA y otros tributos.

Según el ministro de Hacienda, Germán Ávila, la medida busca garantizar la estabilidad fiscal en medio de un panorama económico complicado. El sustento legal está en el artículo 365 del Estatuto Tributario, que le permite al Ejecutivo modificar los porcentajes de retención según las necesidades del país.

El decreto establece tarifas entre el 1,2 % y el 4,5 %, dependiendo de la actividad económica. Además, el Gobierno se reserva el derecho a hacer nuevos ajustes si lo considera necesario.

Lea también: Movilidad activa operativo especial para el puente festivo: Así lo multarán

Empresarios en alerta por la nueva medida

Desde que se conoció el decreto, varios gremios expresaron su inconformidad. José Manuel Restrepo, exministro de Comercio, dijo que esto es “una reforma tributaria encubierta que adelanta ingresos del 2026 al 2025 a costa del flujo de caja de las empresas”.

Por su parte, Fenalco también fue crítico. Su presidente, Jaime Alberto Cabal, lo calificó como un “Frankenstein tributario” y advirtió que esta decisión afecta directamente el capital de trabajo. “Las compañías están exhaustas de pagar impuestos y ahora se les pide adelantar pagos del próximo año, sin garantías claras sobre el uso de ese dinero”, aseguró.

Pero no solo las empresas se verán afectadas. Las personas naturales que prestan servicios y ganan más de dos UVT (unos $108.000) también entran en esta medida. Esto incluye a trabajadores independientes, arrendadores y profesionales, muchos de los cuales apenas cubren sus gastos mensuales.

No deje de leer: Trabajadores de servicios generales recibirán más plata desde junio: Ley lo garantiza

Medida afectaría a los trabajadores

La retención en la fuente es como un adelanto del impuesto de renta que el Estado le cobra a los trabajadores antes de que les paguen completo el sueldo. No es un impuesto nuevo, pero sí se siente porque les descuentan plata cada mes, especialmente a quienes ganan más o reciben pagos por honorarios, comisiones o salarios altos. Esto puede afectar el bolsillo mes a mes, aunque después, al declarar renta, la DIAN puede devolver parte de ese dinero si se pagó de más. En resumen, sí afecta el ingreso mensual, pero no siempre es plata que se pierde del todo.

Lea también: Rey le arregló el festivo a ciudadanos: viaje a La Mesa será más rápido

¿Cómo afecta esta medida a Bogotá?

En Bogotá, el impacto será fuerte, especialmente en pequeñas y medianas empresas, así como en trabajadores por cuenta propia. Al depender de su flujo mensual para sobrevivir, el aumento en la retención significa menos liquidez y más presión financiera.

Sectores como la construcción, los servicios creativos, el comercio local y hasta la producción de alimentos podrían sentir el golpe. Algunos empresarios temen que en lugar de fomentar el crecimiento, la medida termine empujando a más negocios a endeudarse o incluso a cerrar.

Aunque el Gobierno insiste en que el objetivo es facilitar el recaudo y financiar programas sociales en 2026, muchos colombianos lo ven como una reforma fiscal camuflada. Según el decreto, la idea es recolectar los impuestos dentro del mismo año fiscal. Pero en la práctica, hay quienes sienten que están pagando por adelantado una cuenta que todavía no ha llegado.