El Día Cero para los embalses de Bogotá
Niveles de los embalses tras un mes se suspensión del racionamiento.
Alcaldía de Bogotá
26 Mayo 2025 01:23 PM

43 días sin racionamiento: ¿Cómo está el nivel de los embalses?

J. Adriana
Pardo
Tras 43 días después del levantamiento del racionamiento de agua en Bogotá, embalses se ven diferentes.

Desde el 12 de abril de 2025, fecha en que se levantó el racionamiento de agua en Bogotá tras un año de restricciones, la atención se ha centrado en la recuperación y estabilidad de los niveles de los embalses que abastecen a la capital colombiana.

Esta medida, que buscó mitigar una crisis hídrica causada por una prolongada temporada seca y el fenómeno de El Niño, dejó a los embalses en niveles bajos, especialmente el Sistema Chingaza, principal fuente de agua potable para la ciudad. 

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Nivel de los embalses cuando se terminó el racionamiento de agua

El 12 de abril de 2025, el Sistema Chingaza registraba un nivel aproximado del 40 % de su capacidad, cifra que representaba una mejora significativa frente al 16,5 % con que inició el racionamiento en abril de 2024, pero aún insuficiente para alcanzar la meta del 70 % que permitiría garantizar un suministro estable sin restricciones. La Alcaldía de Bogotá y la EAAB destacaron que el racionamiento permitió ahorrar cerca de 26,4 millones de metros cúbicos de agua, evitando que el nivel cayera a un preocupante 38,9 % sin estas medidas.

Además del Sistema Chingaza, otros embalses importantes como Neusa, Sisga y Tominé, que conforman el agregado norte, mostraban niveles variables con tendencia ascendente, mientras que el agregado sur, compuesto por Chisacá y Regadera, mantenía un nivel cercano al 99,99%. 

¿Cómo están los embalses entre el 12 de abril y el 24 de mayo de 2025?

Según los datos oficiales de la CAR, el nivel de los embalses ha mostrado una tendencia positiva desde el levantamiento del racionamiento. El Sistema Chingaza, que se encontraba cerca del 40 % en abril, ha registrado un aumento gradual, superando el 50% a mediados de mayo, lo que representa un avance significativo en la recuperación del recurso hídrico.

Los embalses del agregado norte han continuado su ascenso con Neusa manteniéndose en niveles altos (más del 85 %), Sisga alrededor del 56 % y Tominé cerca del 40 %, con perspectivas de mejora si las condiciones climáticas se mantienen favorables.

Por su parte, el agregado sur se ha mantenido estable, con niveles próximos al 100%, lo que garantiza un aporte constante al sistema de abastecimiento regional.

Este comportamiento positivo se atribuye a las lluvias por encima de lo normal en la región andina, previstas por el IDEAM desde abril, y a las medidas de ahorro y cuidado del agua implementadas durante el último año.

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¿Qué dice Carlos Fernando Galán ante los niveles de los embalses?

Aunque los niveles de los embalses han mejorado notablemente desde el fin del racionamiento, expertos y autoridades alertan que la situación aún no es definitiva ni suficiente para descartar futuras restricciones en caso de que se presenten nuevas temporadas secas o incrementos en el consumo.

El alcalde Carlos Fernando Galán ha señalado que el racionamiento fue una medida necesaria para evitar un colapso, pero que la solución de fondo pasa por la diversificación de fuentes de agua, la restauración de ecosistemas estratégicos como Sumapaz y la cuenca del río Tunjuelo, y la implementación de un plan integral con apoyo internacional para asegurar el futuro hídrico de la ciudad.

Entre las líneas de acción prioritarias se encuentran la modelación de alternativas de abastecimiento, el uso de aguas subterráneas, el reúso de aguas residuales tratadas y la creación de protocolos para enfrentar sequías. 

el periodo comprendido entre el 12 de abril y el 24 de mayo de 2025 ha mostrado una recuperación significativa en los niveles de los embalses que abastecen a Bogotá, gracias a las lluvias y a las medidas de ahorro implementadas durante el racionamiento. Sin embargo, la ciudad debe continuar trabajando en estrategias sostenibles y diversificadas para garantizar la seguridad hídrica a largo plazo y evitar futuras crisis.

Fuente
Sistema Integrado Digital