
Bogotá avanza en una transformación vial sin precedentes, con más de 1.200 frentes de obra activos que buscan aliviar los eternos trancones que sufren los ciudadanos en las principales vías de la capital. Entre los proyectos más ambiciosos se encuentra la troncal de TransMilenio por la avenida 68, una intervención de más de 17 kilómetros dividida en nueve grupos de trabajo, que promete cambiar por completo la movilidad de la ciudad.
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En este contexto, el alcalde Carlos Fernando Galán visitó el grupo 1 de la obra, ubicado en el sector conocido como el “pulpo vial” de la avenida 68 con Primero de Mayo, una zona estratégica que integrará el sistema TransMilenio con la futura Línea 1 del Metro de Bogotá. Allí, el mandatario destacó que, al inicio de su administración, este tramo se encontraba con un avance del 0 %, y aseguró que hoy el panorama es completamente distinto.
El alcalde Galán promete entrega para 2026
“Cuando llegamos el primero de enero del año pasado, esta obra estaba en cero por ciento de avance. Hoy ya se pueden ver las estructuras del viaducto del metro y los túneles por donde ingresarán los ciudadanos al sistema TransMilenio”, afirmó Galán durante su recorrido, en el que presentó los avances de las columnas, puentes y accesos que permitirán conectar la estación 7 del metro con el sistema de transporte masivo de la 68.
El alcalde también anunció que la obra, que debía ser entregada en 2025, ahora tiene una nueva meta de finalización para el año 2026. Según explicó, el objetivo es garantizar que las obras del TransMilenio y del metro avancen de forma coordinada, permitiendo una conexión directa entre ambos sistemas a través de túneles subterráneos. “Estamos viendo cómo la 68 se convierte en un eje de integración entre el metro y TransMilenio”, señaló.
El reto del puente de Venecia y la movilidad en el sector
Dentro de este grupo de obra también se incluye la construcción del nuevo puente vehicular de Venecia, que reemplazará la antigua estructura que conectaba la Autopista Sur con la avenida 68. La demolición del viejo puente, realizada meses atrás, generó desvíos viales que han afectado la movilidad y provocado congestión en las calles aledañas, aumentando el malestar de los residentes y comerciantes del sector.
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Vecinos de barrios cercanos han expresado su preocupación por el deterioro de las vías alternas y por el impacto que las obras han tenido en los tiempos de desplazamiento. Sin embargo, la Alcaldía confía en que el nuevo puente y los avances del grupo 1 permitirán aliviar la carga vehicular una vez se culminen los trabajos. “Estamos acelerando la ejecución para que esta zona deje de ser un punto crítico y se convierta en una conexión moderna entre el sur y el occidente de Bogotá”, concluyó Galán.
De concretarse este compromiso, el 2026 podría marcar un hito en la historia de la infraestructura vial de Bogotá: la culminación de una obra que pasó de estar en ceros a convertirse en un símbolo del progreso y la movilidad integrada de la capital.
Cuando llegamos, el pulpo del grupo 1 de la Av. 68 estaba en 0%. Hoy ya tiene 31.5%.
Esta obra va a mejorar la movilidad en Tunjuelito, Kennedy y Puente Aranda, y conectará directamente con la Línea 1 del Metro de Bogotá.
Estamos construyendo la ciudad más moderna y conectada. pic.twitter.com/U9jKQ8N8GL
— Carlos F. Galán (@CarlosFGalan) October 21, 2025