
El municipio de Chía, Cundinamarca, mantiene desde mayo de 2025 una restricción de circulación para vehículos de carga superiores a 3.4 toneladas, medida adoptada con el fin de mejorar la movilidad, reducir la contaminación y proteger la infraestructura vial. A partir del 15 de octubre de 2025, la medida se convertirá en una prohibición total entre las 6:00 a.m. y las 8:00 p.m.
La restricción ha generado inquietud entre los transportadores de carga, quienes utilizan la Autopista Norte como ruta alterna hacia el interior del país y consideran que la medida impacta directamente su operación.
El anuncio del alcalde de Chía
El alcalde Leonardo Donoso explicó que la administración municipal busca alternativas que permitan levantar la restricción siempre que exista una solución definitiva de movilidad. Señaló que la decisión depende en gran parte del Gobierno Nacional, en particular de la reactivación de las obras de la Unidad Funcional 3 de la vía perimetral, proyecto detenido desde hace siete años.
De acuerdo con Donoso, la solución para la movilidad de Chía está en la modificación de la licencia ambiental que permita retomar la construcción de esta vía. El mandatario aseguró que el municipio tiene disposición de diálogo con los transportadores, pero pidió mantener el respeto en las conversaciones.
Un problema regional
La congestión vehicular en Chía y municipios vecinos de la Sabana ha sido un punto crítico en los últimos años. Miles de camiones utilizan este corredor como paso obligado, lo que incrementa los tiempos de viaje en sectores como la Autopista Norte y vías locales de conexión.
La administración local sostiene que la restricción es una medida transitoria mientras se concreta una salida estructural. Para ello, insiste en que el Gobierno Nacional debe dar prioridad a la finalización de los proyectos de infraestructura pendientes en la región.
Expectativa de los transportadores
Los gremios de carga han manifestado que el pico y placa ampliado no resuelve la situación y han solicitado medidas que permitan su operación sin afectar el tránsito de los habitantes del municipio. La expectativa está puesta en las decisiones que se adopten en los próximos días entre la Alcaldía de Chía, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Transporte.
El alcalde concluyó que el municipio no puede sostener por más tiempo los niveles de congestión actuales y que la apertura de una vía alterna es la única salida definitiva. Mientras tanto, la restricción total programada para octubre continúa en firme, a la espera de que se definan acuerdos entre las partes.
Más noticias relacionadas: