Del bus a la lancha: crece el riesgo de inundación entre Soacha y Girardot
Del bus a la lancha: crece el riesgo de inundación entre Soacha y Girardot
CAR
21 Mayo 2025 07:52 AM

Del bus a la lancha: crece el riesgo de inundación entre Soacha y Girardot

Cristhiam
Martínez Murcia
En respuesta al aumento del nivel del río, la CAR tomó medidas preventivas en la cuenca alta.

El incremento sostenido de las lluvias en la región centro del país ha encendido las alarmas en varios municipios de Cundinamarca. La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) emitió una alerta amarilla para la cuenca baja del río Bogotá, que abarca desde Soacha hasta Girardot, debido al notable aumento del caudal del río y al riesgo de desbordamientos e inundaciones.

“Se solicita a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo mantenerse en estado de alerta, ya que los niveles del río continúan en ascenso y podrían impactar zonas pobladas y agrícolas”, señaló Edwin García, director de Recursos Naturales de la CAR.

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Aumenta el nivel del río Bogotá

Según explicó la CAR, las precipitaciones que se han intensificado en la cuenca media del río Bogotá han incrementado el volumen de agua que transita hacia la cuenca baja. Esta acumulación ha hecho que municipios como Sibaté, Tocaima, Apulo, Ricaurte y sectores de Girardot entren en vigilancia activa por riesgo de afectaciones.

“Este es un fenómeno hidrológico que debemos tomar en serio. No estamos hablando solo de aumento de caudal, sino de una saturación del sistema fluvial que puede generar inundaciones repentinas, especialmente en zonas ribereñas”, explicó García.

Medidas de contención en embalses

En respuesta al aumento del nivel del río, la CAR tomó medidas preventivas en la cuenca alta. Se realizó el cierre total de las compuertas del embalse del Sisga, y se redujo en un metro cúbico por segundo la descarga del embalse de Tominé. Estas acciones buscan regular el flujo hacia el sistema principal del río Bogotá y recuperar los niveles de los embalses, que también han sido afectados por la variabilidad climática de los últimos meses.

“Estas acciones no solo ayudan a mitigar los riesgos aguas abajo, sino que también contribuyen a la estabilización de nuestros embalses, que cumplen un papel crucial en el suministro de agua potable y en la regulación ambiental del territorio”, añadió el funcionario.

Llamado a la prevención

Las autoridades reiteraron el llamado a los habitantes de las zonas afectadas a evitar asentamientos en orillas, no arrojar residuos al río y reportar cualquier anomalía o desbordamiento a los cuerpos de emergencia. Además, los entes territoriales deben activar sus protocolos de gestión del riesgo, con especial atención a las comunidades vulnerables o ubicadas en laderas y planicies inundables.

“Pasar del bus a la lancha no debe ser una necesidad impuesta por la falta de prevención. Estamos a tiempo de evitar tragedias si actuamos de manera coordinada y responsable”, concluyó García.

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¿Qué implica la alerta amarilla?

La alerta amarilla implica un estado de vigilancia intermedia. No supone una emergencia inminente, pero sí la posibilidad real de que, de continuar las lluvias, se generen afectaciones. Las entidades locales deben reforzar su monitoreo, tener listos sus planes de evacuación y garantizar la comunicación con sus comunidades.

La CAR continuará realizando seguimientos diarios al comportamiento del río Bogotá e informará sobre cualquier variación significativa.

Recomendaciones para la ciudadanía:

  • No construir ni habitar en zonas ribereñas.
  • Mantener limpios los canales y alcantarillados.
  • Estar atentos a comunicados oficiales.
  • Reportar signos de desbordamientos o deslizamientos al 123 o a los números de emergencia locales.

Mientras el agua sigue corriendo, las autoridades piden que la prudencia fluya aún más rápido.

Fuente
Alerta Bogotá