Concesionario Metro Línea 1 tendrá que pagar millonada por retraso en el deprimido de la calle 72

En Bogotá, las demoras en obras públicas suelen quedarse en quejas, excusas y promesas aplazadas. Por eso sorprende que, esta vez, el atraso sí haya tenido consecuencias.

El retraso en la entrega del deprimido de la calle 72, una obra clave para la movilidad y parte del avance de la Línea 1 del Metro, terminó con un castigo económico real para el concesionario encargado. Aunque ya está en funcionamiento y miles de personas lo usan a diario, su entrega lo dejó consecuencias contractuales.

Le puede interesar: Metro revela avances en Kennedy: tiene a usuarios sorprendidos con estación

Deprimido le salió caro al concesionario

El intercambiador vial de la calle 72 debió estar listo el 8 de octubre de 2024, pero se entregó hasta el 17 de febrero de 2025. Esta demora llevó a la Empresa Metro de Bogotá a descontarle más de $1.280 millones al consorcio Metro Línea 1, responsable de la ejecución.

El monto exacto del descuento fue de $1.281.150.000, aplicado como medida administrativa por no cumplir los tiempos estipulados en el contrato. El descuento ya está en firme y hace parte de los mecanismos establecidos para garantizar la buena ejecución de las obras.

Lea también: Bogotá le mete turbo al Metro: ya tienen rieles, pistas y edificios listos

Intentaron sancionar, pero la obra ya estaba terminada

Además del descuento, se inició un proceso sancionatorio contra el concesionario por el mismo motivo. Sin embargo, al avanzar dicho proceso, la interventoría confirmó que la obra ya estaba finalizada. Esto hizo que, según el contrato y lo dispuesto por la ley 1474 de 2011, no fuera jurídicamente procedente continuar con la sanción.

Este tipo de sanciones no tienen un fin punitivo, sino conminatorio, es decir, buscan que las obras se terminen y se entreguen como fue acordado. En este caso, ese objetivo se cumplió.

La Empresa Metro de Bogotá aseguró que mantiene una supervisión estricta sobre todas las obras de la Línea 1 del Metro. El foco está en que se respeten los plazos y se cuiden los recursos públicos que pertenecen a todos los bogotanos.