Habrá solución temporal en vía al llano, pero la definitiva demoraría semanas

El pasado sábado 6 de septiembre, un deslizamiento de tierra en el kilómetro 18 de la vía al Llano obligó al cierre total de este corredor vial. Las fuertes precipitaciones registradas en Cundinamarca, asociadas al Fenómeno de la Niña, fueron las responsables de la emergencia que dejó incomunicada a esta importante carretera.

Variante provisional de 600 metros

El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, informó que la concesionaria Coviandina habilitará una variante de 600 metros de longitud como paso alterno mientras avanzan las labores de remoción del material. La adecuación se realizará sobre el trazado de la antigua vía al Llano y se estima que los trabajos tomarán al menos 72 horas.

Durante este tiempo, el paso estará completamente restringido para todo tipo de vehículos, pues las obras contemplan el mejoramiento de la subrasante y la aplicación de una nueva capa de asfalto. Una vez en funcionamiento, la variante permitirá el tránsito en un solo sentido, bajo horarios definidos y regulados mediante un Plan de Manejo de Tráfico (PMT).

Impacto en la movilidad

La medida busca mitigar los efectos del cierre, que ha afectado el transporte de carga, de pasajeros y la conexión entre Bogotá y los Llanos Orientales. La vía es uno de los corredores estratégicos para la movilidad y la competitividad del país, por lo que la restricción ha generado retrasos en los tiempos de viaje y sobrecostos en el transporte de productos hacia la capital.

De acuerdo con la concesionaria, una vez habilitado el paso provisional, los vehículos podrán circular en franjas horarias que serán informadas oportunamente. El tránsito será controlado de manera estricta para garantizar la seguridad de los usuarios y la estabilidad de la variante.

Llamado a inversiones estructurales

Tanto el gobernador como la concesionaria reiteraron la necesidad de que el Gobierno Nacional realice inversiones estructurales en este corredor. Las autoridades insisten en que no es aceptable que cada temporada de lluvias provoque cierres totales, afectando a los habitantes, a la economía regional y al transporte de carga que abastece a buena parte del centro del país.

La adecuación de esta variante representa una salida temporal, pero se requiere una estrategia de mayor alcance que permita atender los puntos críticos de la vía al Llano y reducir la vulnerabilidad frente a fenómenos climáticos que afectan la movilidad y la seguridad de miles de viajeros.

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