El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) podría experimentar una transformación significativa en su funcionamiento. Actualmente, este seguro es exigido por ley para todos los vehículos que circulan en el país y cubre los gastos médicos de las personas involucradas en siniestros viales. Su renovación periódica representa un costo importante para los propietarios, aunque las motocicletas de hasta 200 c.c. cuentan con un descuento del 50%.
Le puede interesar: Aumento del mínimo 2026: lo que le quitan del salario antes de cobrar
Propuesta del presidente Gustavo Petro
En declaraciones recientes, el presidente Gustavo Petro planteó que el SOAT deje de operar como un seguro privado y se convierta en un impuesto administrado por el Estado. Según explicó, el nuevo esquema tendría un carácter progresivo: “Las motos de bajo cilindraje y los vehículos pequeños pagarían menos, mientras que los automotores de mayor tamaño y valor asumirían un cobro más alto”, indicó el mandatario.
El criterio para calcular el pago dejaría de basarse únicamente en la siniestralidad y pasaría a considerar la capacidad económica asociada al vehículo. Petro relacionó esta propuesta con la necesidad de cubrir faltantes presupuestales y cumplir órdenes de la Corte Constitucional sobre la financiación del sistema de salud.
Le puede interesar: Buscan conductores que quieran empezar el 2026 camellando: pagan hasta $3 millones
Impacto y dudas sobre el nuevo modelo
Actualmente, el SOAT funciona como un seguro obligatorio regulado por la Superintendencia Financiera. Su objetivo es garantizar la atención inmediata a las víctimas de accidentes de tránsito. Cuando un vehículo no cuenta con la póliza vigente, los gastos son asumidos por la ADRES, lo que genera presión sobre los recursos del sistema de salud.
La propuesta del Gobierno plantea interrogantes sobre la operatividad del nuevo modelo. ¿Seguirá garantizando la atención inmediata en caso de siniestros? ¿Cómo se administrarán los recursos si el cobro se convierte en un impuesto? Estas preguntas surgen en medio de la discusión sobre la viabilidad de la medida y su impacto en los conductores.
De aprobarse, el cambio implicaría un ajuste en la estructura de costos para los propietarios de vehículos. Las motocicletas y automóviles pequeños se beneficiarían con tarifas reducidas, mientras que las camionetas y vehículos de alta gama asumirían un pago más elevado. El Gobierno no ha precisado fechas para la implementación, pero el debate ya está abierto en el país.
El SOAT, creado por la ley para proteger a las víctimas de accidentes, se encuentra en el centro de una reforma que busca equilibrar la financiación del sistema de salud y la responsabilidad vial. Las autoridades esperan definir los detalles del proyecto en los próximos meses.