Como si se tratara de un regalo de Navidad, en la localidad de Usme, al sur de Bogotá, 30 hogares recibieron el martes 23 de diciembre las llaves de sus nuevos apartamentos, tras completar procesos que incluyeron acompañamiento técnico y social por parte de distintas entidades distritales.

El evento fue liderado por el alcalde Mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y el director de la Caja de la Vivienda Popular (CVP), Juan Carlos Fernández. La entrega correspondió a familias que debieron abandonar sus viviendas anteriores debido a riesgos asociados a las condiciones del terreno.

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Beneficiarios dejan a un lado la incertidumbre por riesgos

Las viviendas entregadas hacen parte del programa “Vivienda Segura”, una estrategia diseñada para atender a familias que residían en zonas donde no es posible realizar obras de mitigación. El objetivo es garantizar un reasentamiento definitivo en espacios legales, seguros y con condiciones adecuadas de habitabilidad.

Este proceso no se limita a la entrega de una casa, pues incluye estudios técnicos, acompañamiento social y la articulación de varias entidades para asegurar que el traslado sea sostenible en el tiempo. Para muchas de las familias beneficiadas, el cambio representa dejar atrás años de incertidumbre por riesgo de deslizamientos, grietas en el terreno o evacuaciones preventivas.

“Para nosotros es simbólico este evento, a un día de Navidad, porque hoy 30 familias reciben un techo digno que les cambiará la vida después de muchos años de espera”, aseguró el alcalde Galán.

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Casas salieron gratis para las familias

Según explicó Galán, el objetivo es ampliar el acceso a vivienda digna a través de distintos programas y mecanismos de apoyo. “Con nuestra Política de Vivienda estamos trabajando para que 75.000 familias de la ciudad accedan a vivienda digna, ya le hemos llegado a 25.000; hemos diseñado programas que le ayudan a los ciudadanos a obtener su cierre financiero, hacer parte del proyecto de educación financiera, beneficiarse de subsidios o reubicación por mitigación de riesgo”, detalló.

En este caso, las 30 familias recibieron sus viviendas a costo cero. Esto fue posible gracias a la entrega del Valor Único de Reconocimiento (VUR) por parte de la Caja de la Vivienda Popular y al subsidio del programa Mi Casa en Bogotá, otorgado por la Secretaría Distrital del Hábitat. La combinación de estos apoyos permitió que los hogares no asumieran deudas para acceder a su nueva vivienda.

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Con la iniciativa se recupera el espacio público

“Seguimos salvando vidas. Aquí no solo entregamos llaves, entregamos esperanza y un nuevo comienzo. Cada familia reasentada es un paso para recuperar espacio público, fortalecer el tejido comunitario y construir una Bogotá que cuida y acompaña”, afirmó Juan Carlos Fernández.

El programa “Vivienda Segura” también busca recuperar áreas que, por sus condiciones, no deben ser ocupadas. Esto contribuye a una ciudad más ordenada y reduce la exposición de nuevas familias a riesgos conocidos. Al mismo tiempo, el reasentamiento permite que los hogares comiencen una etapa distinta, con mayor estabilidad y proyección a futuro.