Inquilinos reciben aviso de aumento: la prima se va en el arriendo

Con el cierre de 2025, millones de colombianos comienzan a organizar sus cuentas para el nuevo año. Aunque el salario mínimo sigue en discusión, ya existe una referencia clara para el ajuste de los cánones de arrendamiento, uno de los gastos más significativos en la economía popular. El incremento de los arriendos está regulado por la ley y no depende del criterio personal de los propietarios.

Según la Ley 820 de 2003, el aumento del arriendo en Colombia solo puede realizarse bajo tres condiciones: una vez al año, con un tope máximo igual a la inflación del año anterior certificada por el DANE, y sin cobros retroactivos. Esto significa que el nuevo valor no se aplica automáticamente el 1 de enero, sino únicamente cuando se cumpla el año de ejecución o renovación del contrato.

Reglas de oro para el aumento del arriendo

La primera regla establece que el incremento solo puede hacerse cada 12 meses de contrato. La segunda indica que el porcentaje máximo permitido corresponde al IPC del año anterior. Finalmente, la tercera aclara que el aumento no puede aplicarse de manera retroactiva, lo que protege a los inquilinos de cobros injustificados.

Estas disposiciones buscan garantizar que el derecho a una vivienda digna no se vea afectado por prácticas abusivas y que los hogares puedan planificar sus finanzas con mayor seguridad.

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Las cuentas para 2026

Hasta noviembre de 2025, la inflación se ubicó en 5,30%. Aunque falta conocer el dato consolidado de diciembre, esta cifra sirve como referencia preliminar para los aumentos que se aplicarán en 2026. Con base en este porcentaje, los incrementos serían los siguientes:

- Arriendo de $1.000.000: aumento de $53.000 → nuevo valor $1.053.000
- Arriendo de $2.000.000: aumento de $106.000 → nuevo valor $2.106.000
- Arriendo de $3.000.000: aumento de $159.000 → nuevo valor $3.159.000

Estos cálculos permiten a los inquilinos anticipar cuánto más deberán pagar y ajustar sus presupuestos para el nuevo año.

¿Cuándo empieza a aplicarse el aumento?

Es fundamental que los arrendatarios tengan claro que el incremento no se cobra de inmediato. Si un contrato vence en marzo de 2026, el inquilino debe seguir pagando el valor actual durante enero y febrero. El nuevo costo solo empezará a regir a partir de la renovación en marzo.

Además, los propietarios no pueden cobrar un porcentaje mayor al IPC legal. De hacerlo, estarían incumpliendo la norma y podrían enfrentarse a sanciones. La regulación busca evitar que los aumentos se conviertan en una carga desproporcionada para los hogares.

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Planificación financiera de los hogares

La información sobre el ajuste de arriendos es vital para que las familias organicen sus presupuestos y eviten sorpresas en el nuevo año. Con un aumento ligado a la inflación, los inquilinos deben prever que parte de su prima o ingresos adicionales se destinen al pago del arriendo, uno de los rubros más significativos en la economía popular.

En conclusión, el inicio de 2026 llega con un recordatorio claro: el arriendo sube, pero solo dentro de los límites que marca la ley. Conocer estas reglas permite a los ciudadanos proteger sus derechos y planificar mejor sus finanzas.