La intervención en un predio ubicado en la vereda Gachaneca, en pleno páramo de Rabanal, llevó a las autoridades ambientales y organismos de seguridad a verificar y frenar una operación de extracción subterránea de carbón que funcionaba con maquinaria mecanizada.
Durante la visita, la comisión técnica encontró elementos que permitieron reconstruir la actividad desarrollada en el área y documentar su impacto en los recursos naturales.
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¿Qué encontraron las autoridades durante el operativo en el páramo?
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), por medio de su Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA), ingresó al predio acompañada por personal del Grupo de Caballería Mediano No. 13 Tequendama del Ejército Nacional y por integrantes de la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Nacional.
En el lugar se identificaron tareas de excavación y retiro de carbón que se realizaban con equipos como malacate, ventilador y compresor.
Aunque estos aparatos estaban apagados al momento de la inspección, presentaban temperaturas que evidenciaban su uso reciente. Según explicó el director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, también se observaron dos tolvas con capacidades de 20 y 40 toneladas, dos patios construidos en madera, un campamento y un tanque destinado al almacenamiento de aire comprimido.
Los funcionarios registraron además cortes recientes en piezas de madera utilizadas como soporte en el subsuelo, un indicio de adecuaciones operativas ejecutadas poco antes del ingreso de las entidades oficiales.
💧 Suspendimos minería ilegal en el páramo de Rabanal
Operativo con la Fuerza Pública en Lenguazaque: hallamos maquinaria activa y residuos peligrosos.
La actividad en páramos está prohibida. Se impuso medida preventiva y hubo tres capturados.
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— CAR Cundinamarca (@CAR_Cundi) November 25, 2025
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Residuos peligrosos y derrames: hallazgos sobre el manejo de insumos
Durante el recorrido, el equipo técnico documentó la existencia de residuos catalogados como peligrosos.
Se trataba de dos tambores metálicos de 55 galones con aceite usado que estaban sobre el terreno, sin aislamiento ni cubierta. La lluvia que cayó sobre la zona generó un escurrimiento del contenido hacia el suelo, lo que fue registrado por los técnicos de la UIGA.
El director de la CAR señaló que el aceite filtrado permea inicialmente las capas superficiales y, con el paso del tiempo, puede avanzar hacia estratos más profundos, lo que representa un riesgo para las aguas subterráneas.
Por otro lado, indicó que disponer estos materiales a cielo abierto incrementa la posibilidad de afectación en la funcionalidad del suelo y los recursos hídricos del ecosistema.
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¿Cómo afecta la minería irregular a los páramos?
Los reportes de la CAR muestran que la remoción de vegetación asociada a la actividad minera alcanzó aproximadamente 0,18 hectáreas en el interior del páramo de Rabanal – Río Bogotá.
Este tipo de zonas albergan especies con adaptaciones particulares a temperaturas bajas, radiación solar alta y condiciones atmosféricas específicas. Buena parte de esta fauna es exclusiva de estos ecosistemas.
En cuanto al entorno visual, la extracción de carbón produjo un contraste evidente en el paisaje. Las superficies intervenidas presentaban tonos grises y negros propios del material removido, lo que difería de los colores predominantes en los sectores no intervenidos.
¿Qué medidas tomaron las entidades tras la inspección?
Con base en los hechos observados durante el operativo, la CAR ordenó una medida preventiva debido a que la actividad fue identificada en el momento mismo de su ejecución y se encontraba prohibida en zonas de páramo, de acuerdo con la normatividad vigente.
La Fuerza Pública formalizó la captura de tres personas y las trasladó al municipio de Ubaté, donde quedaron a disposición de la Fiscalía General para la respectiva judicialización.
La Corporación continuará con los procesos administrativos correspondientes y con el seguimiento ambiental para determinar los pasos posteriores en este caso.