Origen de los amasijos: tradición que acompaña a los colombianos en Navidad
Origen de los amasijos: tradición que acompaña a los colombianos en Navidad
Collage Alerta Bogotá - Freepik.
5 Dic 2025 08:43 PM

Origen de los amasijos: tradición que acompaña a los colombianos en Navidad

July
Morales
Estas preparaciones surgen de prácticas indígenas y rurales basadas en la molienda manual, los hornos de leña y el uso de fogones de barro.

En distintas regiones de Colombia, los amasijos forman parte de prácticas culinarias que se han transmitido entre generaciones.

Aunque su presencia se asocia con celebraciones específicas, su origen se encuentra en labores cotidianas de la cocina campesina del altiplano andino. Estas preparaciones se elaboran con mezclas de harinas, lácteos y productos locales que, con el tiempo, se convirtieron en referentes de identidad y memoria colectiva.

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El Ministerio de Cultura expone que, en un país con una diversidad alimentaria amplia, “los amasijos se alzan como una de las expresiones más genuinas de la identidad culinaria colombiana”.

Durante la temporada decembrina, estas preparaciones toman un papel relevante al acompañar reuniones familiares, novenas y espacios comunitarios. Según la misma entidad, la cocina tradicional campesina se reconoce como patrimonio vivo por su capacidad de preservar conocimientos y prácticas que fortalecen vínculos intergeneracionales.

Origen de los amasijos: tradición que acompaña a los colombianos en Navidad
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Fenalco señala además que el interés por productos artesanales aumenta cada diciembre. La organización indica que la demanda de panadería tradicional crece hasta un 35% en este periodo, lo que evidencia que incluso las generaciones jóvenes mantienen cercanía con estas recetas.

En este contexto, Liliana García, directora de la Escuela de Gastronomía y Turismo de LCI Bogotá, destaca que “los amasijos conectan la mesa familiar con la memoria campesina; son un puente entre el territorio, la tradición y el afecto”.

Para la experta, estas preparaciones consolidan una estética culinaria que diferencia las celebraciones andinas de otros territorios del país. 

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¿Cuál es el origen de los amasijos en Colombia?

Estas preparaciones provienen directamente de tradiciones indígenas y campesinas, vinculadas con la molienda manual, los hornos de leña y los fogones de barro.  

Desde este entorno surgieron alimentos como la arepa, el envuelto, el pastel, la almojábana, el pandebono, el pandeyuca y el buñuelo, todos elaborados inicialmente como formas prácticas de transformar productos locales y prolongar su vida útil. 

Aunque en las ciudades estos procesos se han adaptado a nuevas herramientas y harinas precocidas, los referentes tradicionales continúan inspirando a quienes buscan conservar técnicas antiguas.  

La experta señala que uno de los desafíos actuales de la gastronomía consiste en que la innovación no implique abandono de los métodos ancestrales. En sus palabras, las nuevas propuestas deben integrar texturas contemporáneas “sin alterar la esencia del alimento”. 

En esa misma línea, García también afirma que “cada amasijo sostiene la economía de comunidades campesinas, promueve el uso de ingredientes locales y mantiene vivas narrativas culinarias que han sostenido nuestra identidad durante siglos”. 

¿Por qué los amasijos tienen un papel tan importante en las celebraciones navideñas? 

La Navidad colombiana incorpora una serie de prácticas culinarias que, más allá del sabor, representan continuidad cultural. 

Durante las novenas, el Día de Velitas y la Nochebuena, los hogares acostumbran preparar o adquirir amasijos que acompañan bebidas calientes, encuentros familiares y celebraciones comunitarias. 

La presencia de maíz criollo, cuajada, panela o manteca en estas recetas recuerda ciclos agrícolas, saberes heredados y experiencias compartidas. Para muchas familias, preparar estos alimentos es parte del ritual que marca el inicio y el cierre del año.  

Por ello, su consumo en diciembre mantiene un vínculo con prácticas campesinas que aún hoy hacen parte de la vida cotidiana en distintas regiones. 

Origen de los amasijos: tradición que acompaña a los colombianos en Navidad
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Amasijos tradicionales más representativos en Colombia

Los siguientes alimentos reflejan la diversidad de técnicas, ingredientes y formas presentes en el país.

  • Buñuelos

Frecuentes en las mesas decembrinas, se reconocen por su forma esférica y por el empleo de queso en su preparación. Suelen acompañar reuniones familiares y celebraciones de fin de año.

  • Pandebono

Originario del Valle del Cauca, este pan elaborado con almidón de yuca y queso ha extendido su consumo a múltiples regiones.

TasteAtlas lo ha incluido en listados internacionales por su relevancia dentro de las preparaciones a base de masa. En el Valle, además, existe la tradición de preparar sopa de pandebono durante vigilias, incorporando huevo, hogao, cilantro y piezas de pandebono añejo.

  • Almojábana

Producto elaborado con cuajada y almidón que se consume en desayunos, meriendas y espacios cotidianos. 

Su textura permite combinarla con bebidas y adaptar su uso a preparaciones como el nochebuena huilense, la sopa de pan en cazuela o versiones acompañadas con miel.

  • Calentanos

Pequeños panes dulces con miga blanda y una corteza ligera. Suelen consumirse como acompañantes de bebidas calientes o en momentos de descanso durante la jornada.

  • Pan de yuca

Con forma de medialuna, utiliza yuca y queso como ingredientes principales. Su textura combina una superficie algo firme con un interior blando y húmedo.

  • Cotudos y rosquillas

Preparaciones frecuentes en distintas zonas del país. Pueden rellenarse con queso o bocadillo, o cubrirse con melado. Existen versiones dulces o saladas, según la región y la tradición familiar.

  • Cucas

Productos hechos con panela que presentan una textura densa y un sabor característico. Suelen encontrarse en tiendas rurales y panaderías tradicionales.

  • Arepas

Colombia cuenta con una amplia variedad: de chócolo, de maíz pelao, de arriero, boyacense, paisa, entre otras. Su elaboración varía según la región, adaptándose a ingredientes y técnicas locales.

Fuente
Alerta Bogotá.