Pa’ que enamore a la suegra: así se preparan unas lentejas bien espesas

En Colombia, las lentejas son uno de los alimentos más populares, y no es para menos. Son nutritivas, fáciles de preparar y bastante económicas, lo que las convierte en una opción ideal para muchas familias. Además, no solo son protagonistas en la cocina del día a día, sino también en agüeros de diciembre, donde simbolizan abundancia.

Incluir lentejas en el menú es una excelente forma de mantener una alimentación balanceada. Al ser una fuente de proteína vegetal, son una alternativa perfecta para quienes desean sustituir la carne. Gracias a su versatilidad, se pueden preparar de muchas maneras, pero no todos conocen los secretos para que queden espesas, cremosas y bien sazonadas. Aquí le contamos cómo hacerlo.

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Tips para que las lentejas queden espesas

Con estos tips, sus lentejas no solo tendrán buen sabor, sino una textura envidiable:

No las remoje demasiado: A diferencia de otros granos como los frijoles, las lentejas no necesitan pasar toda la noche en agua. Con 30 minutos de remojo es más que suficiente para que ablanden sin perder consistencia.

Cuidado con el agua: Usar demasiada agua puede arruinar la textura. Siga la regla del arroz: dos tazas de agua por una de lentejas. Si más adelante necesita líquido, puede agregarlo poco a poco.

Agregue papa o zanahoria: Estos ingredientes, en trozos pequeños, actúan como espesantes naturales. Al cocinarse, sueltan almidón y ayudan a que el caldo quede más denso sin necesidad de harina.

Cocine a fuego lento y con tapa: Cocinar a fuego alto no acelera el proceso, solo hace que el agua se evapore mal. Use fuego medio-bajo durante al menos 40 minutos y mantenga la olla tapada, dejando solo un espacio pequeño para que respire.

Machacar al final: Si al final la mezcla está muy líquida, aplaste una cucharada de lentejas con un tenedor o cuchara. Esto liberará almidón y hará que el caldo se espese sin alterar el sabor.

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Truco de abuela:

Avena: Si no tiene papa, una cucharada de avena en hojuelas en los últimos 10 minutos hará el mismo trabajo. Se integra bien con el sabor y espesa sin notarse.

Otro detalle importante es no agregar sal al inicio, ya que puede endurecer las lentejas. Tampoco se recomienda poner grasa desde el principio. Lo ideal es hacer primero un buen sofrito y luego añadir el agua, para lograr un sabor equilibrado y más saludable.

Así se hace el guiso perfecto para las lentejas

Un buen guiso marca la diferencia. Aquí le va el paso a paso para lograr esa base con sabor casero:

Picar los ingredientes: Corte finamente la cebolla y los tomates. Si prefiere una textura más suave, puede pelar los tomates antes de picarlos.

Derretir la mantequilla: En una sartén a fuego medio, derrita una cucharada de mantequilla. Aunque se puede usar aceite, la mantequilla le da un sabor más cremoso y tradicional.

Sofreír la cebolla: Agréguela a la sartén y deje que se cocine hasta volverse transparente. Esto resalta su dulzura natural.

Incorporar el tomate y condimentos: Añada el tomate picado, el ajo (si desea) y los condimentos: sal, comino, color y pimienta al gusto.

Cocinar a fuego bajo: Deje que la mezcla se cocine lentamente entre 15 y 20 minutos, hasta que el tomate se deshaga y espese.

Finalizar con cilantro: Si quiere, puede agregar un poco de cilantro fresco al final para darle un toque de frescura.

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Ingredientes básicos para un guiso colombiano

Estos son los ingredientes clave que no pueden faltar:

• 2 tomates bien maduros.
• 1 cebolla cabezona mediana.
• 1 diente de ajo (opcional).
• 1 cucharada de mantequilla (o aceite).
• Sal al gusto.
• Comino, color o pimienta (al gusto).
• Cilantro fresco (opcional).

Lo más recomendable es cocinar el guiso con calma. Como dicen las abuelas, el sabor se construye con tiempo y paciencia.