
La paciencia de los conductores en Bogotá parece haber llegado a su límite. Con más de 12.000 frentes de obra activos y nuevas intervenciones como la ampliación de la calle 13, la movilidad en la capital se ha convertido en un tormento diario que consume hasta cuatro horas en trancones a miles de ciudadanos.
En medio de este panorama, varios líderes del gremio del transporte han decidido plantarse frente al alcalde Carlos Fernando Galán y exigir soluciones inmediatas. Durante una sesión en el Concejo de Bogotá, se trazó una hoja de ruta clara: si no hay respuesta oficial antes del 9 de septiembre, el próximo 16 de septiembre se convocaría a una gran movilización de conductores y motociclistas en toda la ciudad.
Reclamos al alcalde y a la Secretaría de Movilidad
El concejal Julián Forero fue uno de los más enfáticos en denunciar lo que considera una gestión fallida por parte de la Secretaría de Movilidad, dirigida por Claudia Díaz. Según el cabildante, los conductores ya no soportan más irregularidades y atropellos.
“Le exigimos al alcalde Galán una reunión oficial para que escuche de frente las irregularidades y atropellos contra nuestro gremio. Si no lo hace, saldremos a las calles”, advirtió Forero en sus redes sociales.
A las críticas se sumaron otros concejales, quienes reprocharon la falta de una estrategia clara de movilidad. Señalaron casos como el caos en la avenida de las Américas con calle 13, donde se adelantan obras sin terminar otras pendientes como la avenida 68 o la estación Pradera de TransMilenio.
“Más recaudo que movilidad”
Los líderes del gremio también cuestionaron la implementación de nuevas medidas sancionatorias, como las 60 cámaras adicionales de fotodetección, que, según ellos, priorizan el recaudo por encima de la seguridad vial.
“No entendemos cómo se puede hablar de mejorar la movilidad cuando cada día aparecen más sanciones, más cierres y más trancones. Lo que vivimos es persecución a los conductores”, denunciaron los voceros del sector.
Un llamado a renuncias
El malestar ha escalado tanto que los conductores han pedido la renuncia de la secretaria Claudia Díaz, a quien señalan de no haber cumplido con las expectativas de gestión. “No sirvió la gestión de ella para esta ciudad. Los trancones nos enferman, nos quitan el tiempo y no hay garantías para los conductores”, enfatizó uno de los voceros durante la sesión.
Por ahora, el balón está en el despacho del alcalde Galán, quien deberá responder antes del 9 de septiembre si quiere evitar un paro de grandes proporciones. Mientras tanto, la ciudadanía se pregunta si habrá un verdadero plan de movilidad que ofrezca soluciones de fondo y no solo medidas paliativas.
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