Tipos de contratos que no van más: trabajadores podrán exigir prestaciones

En la noche del martes 17 de junio de 2025, el Senado de la República aprobó la esperada reforma laboral impulsada por el Gobierno Nacional, liderado por el presidente Gustavo Petro.

Esta reforma, que aún debe pasar por el proceso de conciliación con la Cámara de Representantes antes de convertirse en ley, representa uno de los cambios más profundos en la legislación laboral colombiana de las últimas décadas. El objetivo central es garantizar condiciones de trabajo más dignas y decentes para más de 10 millones de trabajadores formales, en un contexto marcado por la precarización laboral y la alta informalidad.

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¿Cuáles contratos laborales dejarán de ser válidos con la reforma laboral?

Uno de los cambios más significativos de la reforma es la eliminación o restricción de varios tipos de contratos laborales que, hasta ahora, eran ampliamente utilizados por empresas para vincular trabajadores de manera temporal o bajo condiciones menos favorables:

Contratación por horas:

• Se elimina la posibilidad de contratar por horas para actividades permanentes, priorizando la contratación a término indefinido y garantizando el acceso a derechos laborales plenos.

Contratos a término fijo paulatinos:

• La reforma establece que los contratos a término fijo solo podrán renovarse hasta por un máximo de cuatro años. Si se supera este límite, el contrato deberá convertirse en indefinido. Esto elimina la posibilidad de mantener a un trabajador bajo contratos renovables indefinidamente, una práctica común que generaba inestabilidad laboral.

Contratos por obra o labor determinada:

• Estos contratos solo podrán celebrarse para necesidades temporales o específicas, y deberán estar debidamente justificados. Si no se cumple con la formalidad o si la labor se vuelve permanente, el contrato se convertirá en indefinido. 

Contratos de prestación de servicios para actividades permanentes:

• La reforma limita la celebración de contratos de prestación de servicios y cualquier otro tipo de contrato civil o mercantil con personas naturales para realizar actividades permanentes y subordinadas en empresas privadas. Si se demuestra que existe una relación laboral, el trabajador tendrá derecho a todas las prestaciones sociales y garantías de un contrato formal.

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¿Qué pasará con los trabajadores que tienen estos contratos?

La transición hacia un régimen laboral más estable y garantista implica cambios importantes para quienes actualmente están vinculados bajo las figuras contractuales que serán eliminadas o restringidas:

Conversión a contratos indefinidos:

• Los trabajadores que hayan estado vinculados por más de cuatro años bajo contratos a término fijo deberán ser contratados de manera indefinida. Esto les otorga mayor estabilidad y acceso a prestaciones sociales completas.

Reconocimiento de derechos laborales:

• Aquellos que laboran bajo contratos de prestación de servicios, pero cumplen funciones permanentes y bajo subordinación, podrán exigir el reconocimiento de una relación laboral formal, con acceso a salario mínimo, seguridad social, vacaciones, primas y demás derechos.

Aprendices del SENA:

• Los aprendices pasarán a tener un contrato laboral, lo que implica que las empresas deberán asumir mayores costos laborales, pero los jóvenes accederán a todos los beneficios de un trabajador formal.

Indemnizaciones y transición:

• En caso de terminación de contratos antes de la conversión a indefinidos, la reforma contempla indemnizaciones más robustas para los trabajadores, dependiendo del tipo de contrato y el tiempo de servicio.

Se espera que la reforma impulse la formalización del empleo, aunque algunos sectores empresariales advierten sobre posibles efectos en la contratación formal y la necesidad de políticas complementarias para evitar una reducción en el número de empleos formales. 

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La aprobación de la reforma laboral en el Senado marca un antes y un después en la historia laboral de Colombia. La eliminación de contratos temporales y la priorización del contrato indefinido buscan proteger los derechos de los trabajadores y reducir la precarización, aunque el proceso de transición y los retos para las empresas serán significativos.

El futuro de millones de trabajadores dependerá de la implementación efectiva de estas medidas y del acompañamiento institucional para garantizar una transición justa y equitativa