Nueva norma frenó en seco a muchos: ¿las viviendas sí aguantan un temblor?

En Colombia no tiembla todos los días, pero cada vez que se siente un movimiento fuerte, muchos se preguntan si sus viviendas realmente están preparadas. La preocupación no es solo por lo que pueda pasar, sino porque existen normas técnicas que buscan proteger tanto la vida como el patrimonio, y que no siempre se cumplen como debería.

Con la actualización de la norma AIS 410-23, incluida en el Reglamento Colombiano de Construcción Sismo Resistente (NSR-10), se busca mejorar la forma en que se construyen las casas en el país. Geraldine López, docente de Ingeniería Civil en Areandina, lo resume así: “La norma no es un requisito más, es una herramienta para salvar vidas. Las personas deben saber que ahora tienen el derecho —y el deber— de exigir que sus viviendas estén construidas con criterios de seguridad y calidad”.

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¿Qué implica la norma AIS 410-23 para las viviendas?

Esta nueva norma apunta a que las construcciones usen materiales de alta resistencia y cuenten con profesionales capacitados para diseñar y supervisar las obras. Es decir, no se trata solo de cumplir por cumplir, sino de aplicar criterios técnicos rigurosos que garanticen estructuras seguras. En especial, se enfoca en las viviendas de mampostería, que son las más comunes en todo el país.

Según el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos (IDIGER), cerca del 83% de la población colombiana vive en zonas con amenaza sísmica alta o intermedia. Esto incluye a Bogotá y municipios cercanos. Por eso, López advierte: “Si su vivienda está en una de estas zonas, es fundamental que se tomen las precauciones necesarias y se cumpla con la normativa, garantizando que la seguridad estructural sea siempre la prioridad”.

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Tecnologías que ayudan a construir casas antisísmicas

La ingeniería civil ya cuenta con soluciones tecnológicas para hacer frente a los temblores. Uno de los más conocidos son los aisladores sísmicos, que funcionan como amortiguadores entre el suelo y el edificio. Un ejemplo de esto es el Hospital San Ignacio en Bogotá, que ya los utiliza.

También existen disipadores de energía, que ayudan a reducir el daño en las estructuras durante un sismo. Estos sistemas están presentes en centros comerciales y edificios modernos. Además, hay desarrollos como el concreto de alta resistencia, aplicado en obras grandes como puentes y hospitales, y los monitores estructurales, que permiten revisar en tiempo real cómo quedó un edificio tras un movimiento sísmico.

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Antes de comprar o construir: esto debe tener en cuenta

Antes de decidirse por una casa o iniciar una obra, es importante verificar que el terreno cuente con estudios de microzonificación sísmica. Esto ayuda a saber cuál es la cimentación más adecuada según el tipo de suelo. Además, los planos estructurales deben ser elaborados por profesionales registrados ante el Consejo Profesional Nacional de Ingeniería (COPNIA), y la obra debe cumplir con la norma AIS 410-23.

Como concluye Geraldine López: “La norma no solo protege el bolsillo evitando sanciones, sino que también protege a su familia y su patrimonio. Cumplir con los estándares de construcción sismo resistente es una inversión en seguridad y bienestar”.