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Los dos pillos fueron atrapados junto a un tercero dentro de un carro en el que huían por una calle del barrio Fátima, sur de Bogotá.
El bochornoso caso entre una ‘chiquita’ y una ‘grandulona’ se presentó en la Avenida Boyacá, entre las localidades de Usme y Ciudad Bolívar.
Los dos viejos y un jovencito, con cuchillos, intimidaron al ‘canario’ cerca al barrio Salitre Grecco de Bogotá.
El pillo lastimado es señalado del robo de un carrito particular en el noroccidente de Bogotá, junto a otro tipo y una vieja.
El ‘choro’ junto al jíbaro fueron agarrados por la policía en el barrio Juan Rey de la localidad San Cristóbal, sur oriente de Bogotá.
El intolerante caso se presentó en una calle del barrio Berlín, localidad de Suba en el noroccidente de Bogotá.
En el hecho contra el patrullero Bedoya Flores ocurrido dentro de un negocio en el barrio Villemar de Bogotá, otro uniformado resultó herido
Los hechos se registraron en las localidades de Ciudad Bolívar, Mártires y Puente Aranda.
Los parroquianos de unos 40 y 25 años de edad fallecieron tras la ‘lluvia de balas’ de un sicario motorizado en el barrio La Asunción.
La victima asegura que lo dejaron sin ocho dientes y con siete fracturas en la cara, además de una fractura en la clavícula.
Los ancianos residentes del sur occidente de Bogotá no se dieron cuenta del hurto de su televisor y un computador portátil.
El ‘Spiderman’ trepó con facilidad el techo de una vivienda en el sur de Bogotá, de donde fue bajado por patrulleros de la Policía.
Cuatro pillos se llevaron un Mazda 3, pero la nave se recuperó y uno de los pillos fue agarrado en la Primero de Mayo.
La riña sentimental se presentó en la Calle 34 con la Carrera 17, localidad de Teusaquillo en Bogotá.
Al joven ‘choro’ le aplicaron la popular ‘Paloterapia’ y le quemaron la moto en la que iba por la localidad de Bosa en Bogotá.
Los enfrentamientos fueron intermitentes y se extendieron hasta altas horas de la noche.
El grupo delincuencial distribuía y procesaba estupefacientes desde cuatro departamentos hacia Bogotá.
La propietaria del vehículo logró recuperarlo tras el intento fallido de los asaltantes.
La Policía de Bogotá sospechaba de maletín abandonado en un baño que podría tener un artefacto explosivo.
El ladrón robó celular a una señora residente en el barrio Salitre Grecco de Bogotá, pero al tratar escapar, lo atrapó una enfurecida turba.
